El grupo gana 3.732 millones, un 35% menos por el 'Brexit' y los ERE en España y Reino UnidoÁlvarez pide un Gobierno estable y dice que los conflictos en Cataluña no ayudan a la economíaEl Banco Santander condiciona bajar el rango del cobro a los clientes por los depósitos a nuevos movimientos del Banco Central Europeo (BCE) en los tipos. El consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez, admitió que la entidad ya cobra a los grandes clientes institucionales, como a otros bancos, por mantener sus excedentes de liquidez en el Santander. Sin embargo, apuntó que para que esta medida -propiciada por el endurecimiento de la facilidad de depósitos del BCE a la banca- llegue a los ahorros de los particulares deben darse nuevas bajadas de tipos. De momento, dijo, si la situación se mantiene como está, no ve que se vaya a llegar a cobrar a los minoristas por mantener sus ahorros en el banco. El número dos del grupo abrió así la puerta a supeditar la decisión a nuevos pasos por parte del organismo supervisor europeo. La institución ya endureció el pasado mes de septiembre la facilidad de depósito a los bancos al pasar de un 0,4 por ciento negativo a un 0,5 por ciento negativo. Álvarez, sin embargo, sí aseguró que la entidad ya estudia cobrar a grandes clientes por las cuentas que no utilizan, aunque no matizó a qué tipo de clientes se refería. DesaceleraciónEl consejero delegado aseguró ayer, durante la presentación de resultados del tercer trimestre del año, que la desaceleración de la economía se ha hecho patente en el tercer trimestre del año. "Las perspectivas de una cierta desaceleración se han confirmado", dijo. Así, señaló que en el actual entorno de ralentización económica los distintos bancos centrales, como el europeo, el de EEUU o el de Brasil -regiones claves para su negocio- han bajado los tipos para adaptarse al nuevo contexto. En Brasil, concretamente, las tasan han pasado de situarse en el 16 por ciento al 5,5 por ciento, con el consecuente impacto en la rentabilidad del negocio. No obstante, matizó que en el país carioca la previsión es que la economía evolucione mejor en 2020 que en 2019. Sobre España, también aseguró que la economía se ha ralentizado desde inicio del año y ha habido una desaceleración paulatina en todas las actividades. En lo que respecta al negocio del banco, Álvarez dijo que, a pesar del debilitamiento económico, la dinámica sigue siendo "buena" en los créditos al consumo, aunque menor que durante el primer trimestre, mientras que en hipotecas "hay menos actividad".El consejero delegado pidió a los distintos partidos políticos que se forme Gobierno tras las próximas elecciones del 10 de noviembre para que den "estabilidad, predictibilidad, certidumbre" a la economía de cara a que los mercados puedan tomar decisiones en un entorno favorable. En esta línea, y aunque no quiso entrar a valorar la actuación del Ejecutivo en funciones sobre los conflictos en Cataluña, aseguró que el entorno de protestas que se está viviendo en la autonomía no favorece la estabilidad y certidumbre reclamada y, por tanto, "no es una buena noticia" para la economía. No obstante, reconoció que el grupo aún no ha notado un impacto en su negocio tras las protestas vividas por la sentencia del procés, aunque concretó que aún es pronto para percibirlo. La presentación de resultados del banco coincidió con el primer día de la toma de declaración del expresidente del Popular, Ángel Ron, por la caída del que fue la sexta entidad del país. Álvarez respaldó la gestión tanto de Ron como de su sucesor, Emilio Saracho, al asegurar que no tiene ninguna razón para pensar que no fue honrada. El Banco Santander ganó hasta septiembre 3.732 millones de euros, un 35 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior por los ajustes realizados en Reino Unido. El banco, como ya anunció el pasado 24 de septiembre, ha dotado 1.491 millones de euros por un impacto negativo ante la incertidumbre económica provocada por el Brexit y un cambio de normativa que obliga a separar el negocio de banca minorista y el de banca de inversión. Además, la entidad ha provisionado otros 814 millones de euros por el ERE llevado a cabo en España por la integración del Popular y el ajuste de la red británica. Asimismo, ha dotado otros 103 millones por los litigios de los seguros de protección de pagos (PPI, en sus siglas en inglés) también en Reino Unido y otros 40 millones de euros en otros cargos. En total, las provisiones realizadas por el Santander en el último trimestre ascienden a 2.448 millones, que se han comido el 40 por ciento del beneficio ordinario del grupo, que se situó en 6.180 millones, es decir, el resultado que habría tenido la entidad sin estos impactos y que suponía un 2 por ciento más que un año antes. No subirá comisionesEl margen de intereses se situó en 26.442 millones de euros, un 4,6 por ciento más que un año antes, mientras que las comisiones se elevaron un 3 por ciento, hasta los 8.818 millones de euros, un crecimiento mayor que en los últimos trimestres. La entidad destaca que estos ingresos han crecido un 12 por ciento en los países emergentes, pero han bajado un 3 por ciento en los países de la eurozona por los menores ingresos procedentes de los fondos de inversión por el perfil conservador de los clientes. No obstante, Álvarez aseguró que el banco no va a elevar comisiones ni comenzar a cobrar por los servicios que ahora se dan de forma gratuita a pesar de la presión a la baja en los márgenes que dejan los bajos tipos de interés. En lo que respecta a los costes de explotación, crecieron un 3 por ciento, hasta los 17.309 millones de euros, por la inflación de los países emergentes. Sin embargo, en Europa los costes han caído un 1,1 por ciento, hasta los 8.310 millones, y en España, hasta un 7 por ciento, con 3.040 millones, gracias a las sinergias logradas con la integración del Popular. El grupo se marcó como objetivo a medio plazo rebajar en 1.000 millones los costes en Europa.