Abanca mejoró ligeramente sus beneficios en los nueve primeros meses del año. La entidad de origen gallego, que ya tiene incorporados en sus cuentas los negocios adquiridos -Deutsche Bank Portugal y Caixa Geral de Depósitos (CGD) en España- ganó hasta septiembre 402 millones de euros, un 0,9 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.El aumento se debe principalmente al incremento del margen de intereses, a pesar de los tipos negativos, y del impulso de los ingresos por comisiones. El primero creció un 5,1 por ciento, mientras que los segundos, un 12,6 por ciento.Pero, la principal mejora se produce en el ámbito de la facturación por extraordinarios, ya que el banco se anotó 256 millones en la partida de otras ganancias, una cifra casi siete veces superior a la de 2019. El grupo, eso sí, redujo la venta de cartera de deuda pública para aumentar sus beneficios e ingresó por esta vía un 67,5 por ciento menos que en los nueve primeros meses de 2018.Los números permiten a Abanca mantenerse entre las entidades con un mayor ratio de rentabilidad sobre recursos propios, superando las exigencias de los mercados y los reguladores. Su ROE asciende al 11,5 por ciento.El balance integra por primera vez el negocio de Caixa Geral, por lo que el volumen de actividad roza ya los 85.000 millones y una base de clientes de 2,3 millones. El stock de crédito registró un alza del 23,5 por ciento interanual y el de recursos captados, un 22,3 por ciento. Sin incluir los efectos de Caixa Geral y de Deutsche, que se absorbió en junio, Abanca en solitario aumentó un 4,5 por ciento la cartera crediticia y el 4,3 por ciento los depósitos y cuentas.Abanca captó además más de 80.000 nuevos clientes frente a septiembre de 2018, a los que hay que sumar otros 200.000 procedentes de las dos integraciones.En negocio, la entidad destacó la expansión del 6,8 por ciento en nuevas formalizaciones de préstamos concedidos a pymes y autónomos, el 7,4 por ciento en seguros y un 21,8 por ciento en financiación al consumo.