IMC Toys se constituyó en 1981 a partir de un grupo de compras de jugueteros catalanes, nacido en 1968, que quería importar productos. La distribución de los coches de radiocontrol Nico impulsó el negocio. El relevo generacional en la dirección, a finales de los años 90, supuso la transformación de distribuidora a fabricante y su expansión exterior. Hasta hoy, que la firma vende en más de 60 países y cuenta con un juguete superventas internacional, los Bebés Llorones, que han disparado la facturación hasta superar los 100 millones de euros anuales.¿Cuál ha sido la evolución de la compañía? Cuando empezó a importar juguetes, era una empresa local y pequeña, que facturaba unos 6s millones de euros. Yo me incorporé como mi primer trabajo y al poco tiempo me propusieron entrar como accionista. Era el director financiero y el modelo fue funcionando, con altos y bajos, hasta que en 1997-98 el consejero delegado de la época se quería jubilar y me propuso para sustituirlo. Me envió a aprender a Hong Kong -de donde importaba mucho- con otro directivo y accionista, para volver con un nuevo modelo de negocio. Entonces nos transformamos de distribuidores en fabricantes, diseñando en Terrassa, fabricando en China y vendiendo a todo el mundo.Y ahora el 75 por ciento de las ventas procede del extranjero…En 2001, abrimos una filial en Hong Kong. Al cabo de dos o tres años vimos que en los mercados grandes debíamos contar con filiales para tener presencia, porque, si no, no controlábamos el mercado. En 2004 abrimos en Inglaterra, porque era el mayor mercado de juguetes que teníamos cerca; en 2005 Francia; en 2008 Alemania. Italia fue más tarde, en 2014, porque teníamos un distribuidor local muy po-tente, Giochi Preziosi. En 2018, con el éxito de los Bebés Llorones, entramos en Estados Unidos a través de Internet, con Amazon y Target y algunos clientes más, las ventas fueron bastante bien, y este 2019 se ha sumado Walmart.¿Cómo de bien?En el segundo año hemos facturado 22 millones de euros, tras 7 millones el primer año. El mercado americano es entre 16 y 20 veces el español. En cambio, Inglaterra, que fue la primera filial después de Hong Kong, es el país que más está sufriendo con el dichoso Brexit y la crisis de consumo interno. En 2018, crecimos en todas las filiales, excepto en Inglaterra, donde las ventas cayeron mucho.¿Qué previsiones hay para este año?En 2019, que ya tenemos todos los encargos de Navidad, prevemos una facturación total de entre 130 millones y 135 millones, casi un 30 por ciento más que en 2018 -con un ejercicio fiscal que va de abril a marzo-, por la mayor aportación de Estados Unidos. Este año creceremos bastante en España, porque hemos desarrollado muchos nuevos productos; creceremos en Francia e Italia, y quedaremos estabilizados en Inglaterra y Alemania. También avanzaremos en América Latina, donde la serie de Youtube de Bebés Llorones está triunfando, y en el resto de países donde no tenemos filial.¿Una serie de Youtube?Estamos en un sector con muchos cambios. El tema de las licencias de juguetes ha bajado bastante, los niños tienen muchas opciones, con televisión a la carta y Youtube, y apostamos por hacer una serie animada de nuestro juguete de más éxito, los Bebés Llorones, que lanzamos a finales de agosto de 2018, y la sorpresa fue el volumen de visualizaciones que tenía en Youtube. Empezamos en español, y ahora ya tenemos francés, inglés, italiano... y ahora estamos empezando en griego, polaco, alemán y ruso. Hemos creado un canal de Youtube, que se llama Kid Toons, en el que estamos trabajando en más series de nuestros juguetes. Ahora contamos con 1,5 millones de suscriptores en el canal, y prevemos acabar el ejercicio, el 31 de marzo de 2020, con dos millones y mil millones de visualizaciones, algo relativamente fácil con la evolución que estamos teniendo. El éxito de Youtube atrajo a televisiones y ahora la serie también se emite en Disney Channel España. Hemos pasado de pagarle derechos a Disney por vender sus juguetes a que Disney nos pague por emitir nuestra serie. Ahora somos socios en ambas direcciones. En Italia y Francia estamos ya también en algún canal de televisión. Vamos avanzando.¿Cuál es la historia de los 'Bebés Llorones'?Surgió de cero, a partir de un proyecto interno de diseño de un bebé que llorase y adaptado a un precio. Se combinó con la idea de los animales y gustó mucho. Este es su año cuatro, pero cada año lanzamos novedades. Por ejemplo, éste hay una muñeca más elaborada, que se pone enferma. Es muy probable que los Bebés Llorones se sitúen como la cuarta marca de España, después de LOL, Playmobil y Marvel, y por delante de marcas históricas, como Nenuco y Fancy Nancy.Es difícil conseguir un superventas. ¿Cuántos productos tiene IMC Toys?Unos 300. Más allá de los Bebés Llorones y los Bebés Llorones lágrimas mágicas -la versión en miniatura-, la línea de juegos también es muy importante. Después viene Mickey y Minnie, y el Club Petz, que son mascotas con mecanismos. Durante años vendimos mucho un perro, Lucy, que obedecía 16 órdenes distintas, pero ahora este juquete está en declive.