La entidad, que gana un 22% menos, no ve cobros de depósitos a los particularesEl consejero delegado de Bankia, José Sevilla, se desmarcó ayer del todo de las advertencias alarmistas que se están escuchando sobre la evolución de la economía española y ha reclamado que no "autogeneremos una sensación de que va mal" porque la ralentización se está produciendo según lo previsto y porque "no tenemos información" de que vaya a ser más intensa. El banquero, durante la presentación de resultados de la entidad, sostuvo que existe "un cierto desacople" en los indicados que vemos y lo que se está trasmitiendo, que está causando que "el desánimo se instale en la sociedad". Sevilla explicó que los datos y la percepción que tienen ellos son los siguientes: los créditos impagados no están subiendo, sino todo lo contrario y mantienen una tendencia a la baja; la facturación por tarjetas en los comercios está creciendo; y la demanda sobre hipotecas sigue avanzando y que el desplome en la concesión entre junio y agosto se debió a la nueva entrada de la ley de préstamos inmobiliarios. Es más, subrayó que en septiembre, en su caso los créditos para adquisición de pisos subieron un 12 por ciento y que esperan que se aceleren en el último trimestre.De esta manera, el consejero delegado de Bankia quitó hierro al parón económico que algunos expertos apuntan y destacó que sería "deseable" que tras las elecciones se pudiera formar un gobierno que empiece a gobernar y, así, se reduzca la percepción de incertidumbre que está calando en la opinión pública."Nuestro escenario central es que España habrá creación de puestos de trabajo, no destrucción", manifestó. Pero el ritmo será menor del de ejercicios precedentes, ya que se pasará, según sus cálculos, de los casi medio millón de nuevos empleos a más de los 200.000. La entidad ganó en los nuevo primeros meses del año 575 millones de euros, un 22,6 por ciento menos, afectado por los tipos negativos, el aumento de las provisiones para acelerar la venta de activos improductivos y los menores extraordinarios por desinversión de bonos soberanos.El consejero delegado de Bankia señaló que la entidad confía en que, pese a esta evolución, el resultado del último trimestre sea récord, para lo que ya está trabajando. En los últimos meses ha venido trasladando los tipos negativos a los clientes empresariales por encima de 500.000 euros. Sevilla descartó que esta repercusión se vaya a aplicar a los clientes particulares y en los niveles en que ahora se encuentra el euribor y la tasas que paga el sistema al BCE por los excesos de liquidez "lo razonable" es que el resto del sector tampoco lo hiciera.La entidad se mostró, incluso, más esperanzada que otras ocasiones sobre la evolución del euribor y del precio del dinero y calculó que una vuelta al terreno positivo permitiría a la entidad mejorar su cuenta en 500 millones en dos años.Hasta que esto no ocurra y el BCE mueva ficha, el número dos de Bankia consideró que debería aplazarse la privatización por parte del Estado, para que haya una mejor visibilidad sobre la valoración y las perspectivas sobre su cuenta de resultados.