Deja en el aire 1.000 empleos, al no conseguir 15 millones de financiaciónBlack Toro Capital solicitó ayer por la mañana el concurso de acreedores ante el juzgado mercantil de Sevilla en la cadena de zapaterías Marypaz tras no llegar a un acuerdo para reestructurar la deuda de la compañía ni lograr financiación para desarrollar su plan de crecimiento, según han explicado fuentes conocedoras a elEconomista.Marypaz cuenta con una plantilla que supera los 1.000 empleados y vende más de cinco millones de pares de zapatos al año. Con más de 47 años de experiencia en la venta de zapatos y complementos femeninos, la firma suma más de 200 puntos de venta distribuidos por todo el territorio nacional, y acumula cerca de una veintena de tiendas ubicadas en otros países como Portugal, Francia, Malta, Marruecos y Túnez.El fondo llevaba desde enero hablando con inversores para obtener 15 millones de financiación adicional que les permitiera seguir adelante con el negocio. Sin embargo, las conversaciones con diferentes inversores financieros no han llegado a buen puerto y la cadena ha tenido que solicitar el concurso de acreedores. CaixaBank, Sabadell y Bankia figuraban como sus principales bancos acreedores.Según las mismas fuentes, la deuda se repartía en 10 millones para la banca acreedora, 2 millones de euros a proveedores y un millón en concepto de alquileres. En la actualidad, la facturación de la cadena de zapaterías ascendía a 90 millones. La solicitud del concurso llega apenas tres años más tarde de que el fondo capitaneado por Ramón Betolaza salvara de la quiebra a Marypaz. En ese momento, Black Toro Capital realizó una primera inversión de 10 millones de euros para realizar la compra de la campaña de otoño-invierno 2016 y, tras la salida del concurso, realizó una segunda por valor de 20 millones. El plan de Black Toro en ese momento pasaba por la internacionalización de la compañía, especialmente en Italia y México, así como por la reducción de tiendas no estratégicas. Finalmente, el fondo logró un margen del 57 por ciento que no ha sido suficiente para la viabilidad de la compañía. Su objetivo de facturación se situaba en torno a los 300 millones de euros en diciembre de 2016.La multinacional sevillana Mary-paz cerró el pasado ejercicio fiscal (desde el 1 de marzo de 2018 al 28 de febrero de 2019) con unas ventas de 98,8 millones de euros, lo que supone un aumento del 16 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. La facturación a través del canal online, por su parte, se elevó un 26 por ciento.Otras situacionesLa solicitud de este concurso llega apenas unos meses más tarde de que el fondo español enfrentara una situación similar con otra de sus participadas del negocio retail: Amichi. En concreto, la gestora especializada en situaciones especiales no pudo hacer frente a una deuda de más de 27 millones con la banca acreedora y se vio abocada a poner en marcha este procedimiento, que articuló a través de la sociedad Disedis, con la que también participaba en la cadena de moda masculina Forecast.