Iberdrola y Siemens Gamesa Re-newable Energy (SGRE) anunciaron ayer una operación mediante la cual la primera le ha comprado a la segunda dos parques eólicos operativos y un tercero que empezará a construirse en las próximas semanas con una portencia conjunta de 117,8 MW.Los parques eólicos construidos integran el complejo eólico de BaCa (Ballestas y Casetona), ubicado en los municipios de Castrojeriz y Vallejera, en la provincia de Burgos. Cuentan con 69,3 MW repartidos en 20 aerogeneradores de 3,4 MW de potencia unitaria, y están dentro del régimen regulado otorgado por las subastas de energías renovables celebradas en 2017. Su producción abastecerá de energía renovable a una población equivalente a 25.200 hogares al año y evitará la emisión de 40.000 toneladas CO2 anualmente.El otro parque, Puylobo, se levantará en los municipios de Borja y Mallén, en territorio aragonés (Zaragoza) y navarro. Estará compuesto por 14 turbinas del mismo modelo que en BaCa –el SG 34-132– y tendrá 48,5 MW de potencia. No cuenta con la garantía de precio mínimo otorgado por las subastas. Su generación abastecerá de energía verde a una población equivalente a 20.000 hogares al año y evitará la emisión de 32.000 toneladas de CO2 anualmente. Fabricación localIberdrola señala que los equipos de las instalaciones eólicas –torres, palas, nacelles/hubs, generadores, multiplicadora y trafos– se han fabricado en España, en instalaciones de Asturias, Cantabria, Soria y Burgos. SRGE indica que ha instalado ya 428 MW, para más de 20 proyectos eólicos durante este 2019, y su consejero delegado del negocio onshore, Alfonso Faubel, indica que la empresa está posicionada para el desarrollo eólico venidero, reclamando a España "las medidas necesarias para aportar claridad sobre sus futuros planes".