El acuerdo alcanzado entre Reino Unido y la Unión Europea para solucionar finalmente el Brexit, que deberá ser votado en el Parlamento británico mañana sábado, dejó una sensación agridulce entre los inversores. Al principio de la jornada, la euforia de que se pudiera despejar el camino para una salida ordenada de los ingleses del club comunitario llevó la euforia a las bolsas. Pero un análisis más detenidosobre si la votación en la Cámara de los Comunes puede concluir con éxito volvió a llenar de dudas a unos inversores que se han acostumbrado a cualquier traspiés en el último minuto de este proceso.De esta forma, los inversores volvieron a buscar el supuesto refugio de la deuda europea a diez años, a pesar de que las emisiones de referencia de los principales países ofrecen un rendimiento negativo. El bono alemán bajó hasta el -0,402 por ciento, mientras que el bono francés descendió hasta el -0,108 por ciento. Los países periféricos siguen siendo los únicos que ofrecen algo de revalorización. En el caso del papel de España a diez años, la rentabilidad subió hasta el 0,233 por ciento, mientras que el bono portugués tocó el 0,182 por ciento y el italiano, el 0,892 por ciento. La deuda inglesa, por su parte, también notó la entrada de inversores, al bajar hasta el 0,686 por ciento. El oro también volvió a convertirse en objeto de deseo de los inversores, al experimentar una subida del 0,24 por ciento, hasta alcanzar los 1.491,6 dólares, en línea con las últimas sesiones.