Mubadala acaba de cerrar la venta de un 37 por ciento del capital de Cepsa a Carlyle, por cerca de 4.000 millones de euros. Dentro de los acuerdos alcanzados entre ambos fondos, se incluía el relevo del hasta ahora vicepresidente y consejero delegado, Pedro Miró, que repartirá sus fuciones entre Philippe Boisseau, que asume el puesto de primer ejecutivo, y de Marcel van Poecke, director de Carlyle International Energy Partners, que se queda con la vicepresidencia. Pedro Miró, por su parte, seguirá vinculado a Mubadala como consejero de Adnoc Distribution y de Mubadala Petroleum.La operación se cierra justo después del acuerdo de venta del 42 por ciento de Medgaz a Naturgy y Sonatrach por 545 millones, que irán completamente a las arcas del fondo de Abu Dhabi, tal y como se pactó en el acuerdo de accionistas del pasado mes de abril.El capital para esta inversión provendrá de Carlyle International Energy Partners I y II, Carlyle Partners VII y Carlyle Europea Partners V.El consejo de administración de Cepsa, reunido ayer por la mañana, nombró su nuevo máximo órgano de administración. Mubadala cuenta con cinco representantes: el presidente de la petrolera, Musabbeh Al Kaabi, que estará acompañado por Marwan Naim Nijmeh, Bakheet Al Katheeri, Alyazia Al Kuwaiti y Saeed Al Mazrouei.Por parte de Carlyle además del nombramiento de Van Poecke, estarán Bob Maguire y Joost Dröge.El único español presente en la petrolera será Ángel Corcóstegui que seguirá como consejero independiente durante seis años más.Ambos fondos mantendrán la estrategia, el plan de negocio y la política financiera, de modo que sea consistente y enfocada a mantener el actual grado de inversión.Las tres agencias han situado la nota de Cepsa dentro del considerado grado de inversión, con una calificación para Moody's de Baa3 (perspectiva estable), de BBB- (perspectiva positiva) para Fitch y de BBB- (perspectiva estable) para S&P.Carlyle contará con poderes reforzados en lo que corresponde a política financiera y de dividendos.La estructura de capital deberá ser más acomodaticia y la deuda tendrá que ampliar su plazo de vencimiento, motivo por el que la petrolera lanzó su primera emisión de bonos por 500 millones.Mubadala y Carlyle, además, fijan para los gestores de la compañía un objetivo máximo de deuda neta/ ebitda de dos veces. Asimismo, Carlyle tendrá poderes reforzados en otras materias reservadas ,que requerirán la aprobación por unanimidad.La nueva dirección mantendrá una política de riesgos con coberturas no especulativas y seguros; políticas de cobertura para los productos básicos, tipos de cambio, tipos de interés con la intención de reducir la volatilidad de los flujos de caja.Mubadala, por su parte, se compromete a mantener Cepsa como un activo estratégico, lo que supone seguir con su estratégica posición para negocios en la zona, con acuerdos como los alcanzados con Adnoc o Masdar. "Esta operación reforzará aún más la capacidad de Cepsa para generar crecimiento y valor en el futuro. Carlyle ofrece experiencia y conocimientos muy relevantes, complementarios a los de Mubadala, a través de su plataforma de inversión Carlyle International Energy Partners. Como parte del amplio porfolio internacional de Carlyle en materia de energía, recursos naturales e infraestructuras, CIEP gestiona actualmente más de 6.000 millones de dólares en Europa, África, América Latina y Asia y el Pacífico", explicó el presidente de Cepsa en su día a elEconomista.Esta operación dentro del capital de Cepsa ha contado con el asesoramiento a Carlyle por parte de HSBC y JP Morgan así como Linklaters, Latham & Watkins y Ropes & Gray. Mubadala, por su parte, ha sido asesorada por Rotschild, EY y Allen & Overy.El nuevo consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau, es un experimentado ejecutivo internacional, que ha trabajado toda su carrera profesional en el sector energético, principalmente con Total, antiguo accionista de Cepsa.