El exvicepresidente del Banco Popular, Roberto Higuera, defendió ayer ante el juez del caso Popular la ampliación de capital que realizó el banco en 2016: "Se hizo lo que pidió el supervisor", aseguró ante el magistrado José Luis Calama según informan fuentes jurídicas. La causa investiga si las cuentas con las que el banco acompañó la información dada a los inversores para que acudieran a la ampliación de la entidad eran falsas. Según Higuera, que fue vicepresidente de la entidad con Ángel Ron y dejó el banco en abril de 2017, "todo estaba bien". De hecho, el exdirectivo aseguró que confiaba en la estabilidad de la entidad porque acudió a todas las ampliaciones de capital que realizó el Popular y tenía invertido en torno a un millón de euros en el banco. Además, Higuera recordó que la operación de capital de 2016 estuvo asesorada por el despacho de abogados Linklaters, entonces encabezado por el actual presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, recalcando así que éste avaló la operación. Por otro lado, el exvicepresidente del Popular dijo que fue el primer sorprendido por la determinación de la última cúpula de la entidad en abril de 2017 de reexpresar las cuentas de diciembre 2016 que arrojaron más pérdidas. El exdirectivo aseguró que la decisión se tomó como "hechos consumados" sin dar margen a que las cosas se hubieran hecho de otro modo. La causa penal sobre el fin del Popular está dividida en dos piezas. La primera investiga la etapa de Ángel Ron al frente del banco, donde están imputados todos los entonces miembros del consejo de administración por falsedad contable. La segunda pieza se centra en la gestión de Emilio Saracho y, en este caso, se investiga a la cúpula por presunta administración desleal y manipulación del mercado.