El 10 por ciento de la banca europea no aguantaría una crisis de liquidez durante más de dos meses. O lo que es lo mismo, caería ante una situación similar a la ocurrida con el Banco Popular en junio de 2017 tras varios meses de desconfianza en los mercados y una fuga de depósitos de más de 16.000 millones de euros. El Banco Central Europeo (BCE) publicó ayer el resultado de las pruebas de resistencia realizadas a 103 entidades de la zona euro en materia de liquidez. El supervisor examinó qué ocurriría si las entidades se expusieran a una severa crisis de liquidez con tensión en los mercados, desconfianza, inestabilidad y salida de fondos. El resultado fue que el 90 por ciento de los bancos sobreviviría con activos propios y sin acceso al mercado de capitales durante más de dos meses y, concretamente, 11 entidades no aguantarían. No obstante, si la situación de estrés se alargase en el tiempo, de las 103 entidades, solo la mitad podría sobrevivir a este escenario negativo durante más de seis meses. El supervisor europeo no ha informado sobre el resultado de cada entidad de manera individual, aunque, ante la apreciación de determinadas vulnerabilidades les informará para corregirlas, según señaló ayer el BCE. Falta de garantíasCabe recordar que el Banco Popular cayó por una crisis de liquidez tras la fuga de depósitos y la negativa del Banco de España a inyectarle los fondos necesarios por, presuntamente puesto que el tema está judicializado, falta de garantías suficientes. Tras varios meses de inestabilidad y la retirada de depósitos por parte, sobre todo, de los grandes clientes como las Administraciones Públicas, el banco reconoció el 6 de junio de 2017 que al día siguiente no podía abrir las sucursales. Estos test llegan tras lo ocurrido con el que era el sexto banco del país y revelan una posición cómoda de liquidez de la banca europea. De hecho, el supervisor solo exige a las entidades que mantengan reservas de activos líquidos de alta calidad para permitirles sobrevivir a un periodo de tensiones de liquidez significativas durante 30 días naturales. Por tanto, el horizonte de seis meses bajo el que se ha referenciado la prueba superan con creces los requerimientos de activos. El organismo encabezado por Mario Draghi destaca en sus conclusiones que los grandes bancos y entidades sistémicas se verían más afectadas ante un problema de liquidez ya que tienen fuentes de financiación menos estables -como depósitos mayoristas o de empresas- y por tanto se someterían a una fuga de fondos más elevada. En el lado contrario, se situarían los bancos minoristas, dado que su base de depósitos es más estable. Los test de resistencia del BCE no incluyen a filiales de la zona euro de entidades significativas ni bancos en proceso de fusión.