El secretario de Estado en funciones, José Domínguez, pidió ayer que la UE introduzca en los criterios de financiación europeos "incentivos y desincentivos" económicos para premiar a los Estados que más contribuyan a alcanzar los objetivos climáticos comunitarios para el año 2030 y castigar a los que no ayuden en la tarea.Domínguez lanzó ayer la propuesta durante la celebración del Consejo Europeo de Energía, que analizó la situación de los Planes Nacionales Intergados de Clima y Energía (PNIEC) de los 28 para alcanzar los objetivos climáticos y energéticos de la UE: reducir un 40 por ciento las emisiones de CO2, alcanzar un 35 por ciento de presencia de renovables en la matriz energética y reducir un 32,5 por ciento el consumo de energía.La Comisión Europea evaluó los PNIEC de los Estados miembro en junio, y detectó que la suma de sus compromisos era insuficiente para alcanzar los objetivos comunes. Solo España, Dinamarca, Estonia, Lituania y Portugal habían presentado contribuciones "significativamente más altas" que el resto de países. Evitar "veleidades" Por eso Domínguez pidió usar el marco financiero plurianual de la UE –ahora se negocia el del período 2021-2027, que contempla 1,1 billones de euros, más del 1 por ciento de la renta europea– para "evitar cualquier veleidad de un Estado miembro de desentenderse del esfuerzo común". A la vez, manifestó que los países con un "esfuerzo serio" deberían "verse apoyados a la hora de establecer los criterios que han de guiar la financiación europea".El secretario pidió que el Consejo adopte un "papel activo" y no deje que la Comisión sea la única encargada de "subsanar los desfases entre la ambición y el progreso" a la hora de alcanzar los objetivos. Así, planteó que el Consejo amplíe el seguimiento sobre las actuaciones nacionales "a más de una vez al año", y que, si no se subsanan los desfases, dé "orientaciones a la Comisión sobre políticas y tipo de medidas a adoptar".En el caso de que el Consejo no dé un paso adelante para forzar la actuación de los Estados potencialmente díscolos, el modelo de gobernanza climática de la UE sufriría una "evidencia muy perjudicial desde su nacimiento" y se generaría "incertidumbre".Domínguez también señaló que España presentará una versión revisada de su PNIEC "en los próximos días", junto con su evaluación de impacto ambiental. El PNIEC español tiene unos objetivos más ambiciosos que los comunitarios: un 42 por ciento de renovables, un 40 por ciento de eficiencia energética y una bajada de las emisiones de CO2 del 26 por ciento, un 12 por ciento más de lo que le corresponde en el reparto.España mantiene objetivosLa nueva versión, que mantiene los ambiciosos objetivos de la versión conocida, ha incorporado las recomendaciones de Bruselas, ha tenido en cuenta las 12.000 sugerencias recibidas y se ha "reforzado" en los ámbitos de la seguridad energética –tras un nuevo y "profundizado" análisis de REE, el operador del sistema eléctrico–, del mercado interior de la energía y de la investigación e innovación.