El negocio de la televisión en streaming avanza con fuerza en España. Según un informe elaborado por PwC, que se presentará el próximo mes de octubre, el sector alcanzó el año pasado una facturación de 139 millones de euros, lo que supone un 18 por ciento más respecto a 2017. Aunque, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el número de suscriptores de la televisión online cayó el año pasado casi un 13 por ciento, hasta 282.479 usuarios, debido fundamentalmente a la pujanza de la televisión por fibra o cable con las ofertas convergentes de los operadores de telecomunicaciones, la televisión online sigue aumentando sus ingresos. Con Netflix, HBO y Amazon Pri-me Video a la cabeza, y apenas dos meses después del lanzamiento de la nueva marca de Telefónica, Movistar +Lite, las previsiones apuntan además a que el negocio podría crecer este año por encima del 20 por ciento y duplicarse en 2023, alcanzando unos ingresos totales de 297 millones. Pero es que a nivel mundial, según las cifras del informe de PwC, el nivel de crecimiento es muy parecido. En 2018 el conjunto de los operadores alcanzó a nivel global una facturación de 38.200 millones de dólares (34.600 millones de euros) y se espera que en 2023 se llegue incluso a 72.700 millones de dólares (66.000 millones). Aumento de la producciónPwC destaca que en España el crecimiento viene acompañado, además, de un aumento muy considerable de la producción de series y películas en nuestro país. El primer contenido original de Netflix en España, Las Chicas del Cable, estuvo disponible en abril de 2017 y se renovó rápidamente para una segunda temporada, que se lanzó en diciembre de ese mismo año. El pasado mes de abril la empresa abrió además en Madrid el primer centro de producción en Europa, localizado en la Ciudad de la Tele, un nuevo campus de 22.000 metros cuadrados en Tres Cantos, propiedad de Secuoya.HBO lanzó su servicio íntegro en España en noviembre de 2016. "El éxito de la plataforma depende en gran medida de su acceso exclusivo a Juego de Tronos", asegura PwC. Igualmente, Amazon estreno su servicio Prime Video en diciembre de ese mismo como parte de su lanzamiento mundial, llevando contenido original como The Man in the High Castle al mercado español. Sin embargo, no fue hasta 2017 cuando empezó a promocionarse más activamente en el mercado presentando producciones emblemáticas, como The Grand Tour, con el fin de competir con el resto de operadores OTT. Sky, por su parte, lanzó su servicio de streaming Now TV en España en septiembre de 2017, siendo este el primer territorio en el que operó sin tener una operación de televisión por satélite de pago. PwC resalta, en este sentido, que "el contenido y la producción de programación original se revela como una tendencia necesaria, pero requiere una inversión alta, sobre todo dado el carácter global de los grandes operadores", recordando que "Netflix puede hacer frente a este tipo de desembolso gracias a su posición preponderante en Estados Unidos, mientras que Amazon cuenta con el respaldo de su negocio de retail para abordar estos esfuerzos financieros, pero es un hándicap para operadores más pequeños que están obligados a buscar nichos de mercado". El fuerte crecimiento que están experimentando las OTT ha provocado, además, que los operadores tradicionales de televisión, como Mediaset o Atresmedia, hayan apostado también con fuerza por este segmento, con la puesta en marcha de Mitele Plus por parte de la primera y de Atresplayer Premium por la segunda.