Los clientes de 'Fusión' podrán cancelar sus contratos sin sufrir penalizacionesLo que es bueno para los consumidores debería ser excelente para los operadores de telecomunicaciones. Bajo ese criterio, históricamente cuestionado en el sector, Telefónica ha decidido "cambiar las reglas del juego" para suprimir totalmente las permanencias. Es decir, si alguien no quiere ser abonado de Telefónica y prefiere irse a otra compañía, la teleco no pondrá ningún problema contractual para ello. Será libre para moverse. Este compromiso de la multinacional acaba con las ataduras que hasta ahora obligaban a los clientes a permanecer con su proveedor de telecomunicaciones tras haber recibido algún tipo de ventaja o descuento. Todo apunta a que el espíritu de transparencia y honestidad abanderado por O2 llega a otras marcas del grupo, también conscientes de que la satisfacción de los clientes es el eje sobre el que órbita cualquier negocio. Este movimiento, ya emprendido en el mercado de la telefonía móvil, llega ahora a la telefonía fija y acceso a Internet, incluidos en los productos de Movistar Fusión para el segmento residencial. La iniciativa favorecerá "tanto en nuevas altas como para los clientes existentes, convirtiéndose así en el único operador que no exige a sus clientes de ninguna de sus marcas compromiso de que se queden en la compañía sin desearlo". Según explica Telefónica España a través de un comunicado, la compañía "ha eliminado el compromiso de permanencia de tres meses para las nuevas instalaciones de fibra con productos Fusión desde el 30 de agosto. Además, desde el 9 de septiembre, también se han eliminado los compromisos en los tres meses para nuevas instalaciones de fibra en Fusión Bar". Además, la suspensión de todos estos compromisos de permanencia "se aplica tanto a las nuevas altas de los productos desde las fechas indicadas como a los clientes cuyo compromiso pudiera ser activado a partir de esas fechas".Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, recalca en el mismo comunicado que "los clientes han de ser libres de elegir". Por lo tanto, "las compañías podemos desarrollar iniciativas de captación, pero en Telefónica pensamos que no debemos aprovecharlas para retener a los clientes cuando estos desean tomar otro camino".El desafío comercial de Telefónica podría extender su onda expansiva en el resto del sector, dado el poderoso efecto tractor que ejerce en este mercado. Sin embargo, ni Orange, Vodafone ni el Grupo MásMóvil prevén alterar sus estrategias comerciales por la última jugada de su competidor. Orange exige permanencia de un año en productos de fijo o convergencia asociados a costes de instalación o equipamiento, que nunca se trasladan al cliente. En el caso de entrega de un móvil rebajado y financiado, la atadura es de 24 meses.Vodafone no tiene permanencia en el móvil o la tele, aunque exige no cambiar de operador cuando la oferta va asociada a una promoción, ligada al pago de una indemnización en caso incumplimiento.Por su parte, las principales marcas del Grupo MásMóvil no tienen permanencia, como Pepephone o Yoigo, sin compromisos en los productos convergentes, mientras que MásMóvil exige algún compromiso temporal en los productos de fibra óptica.