La gestora francesa Capzanine anunció hace unos meses el cambio de marca tras el refuerzo en su capital de Axa y con vistas a seguir creciendo a nivel internacional. En el año 2016, la firma aterrizó en España, abriendo oficina en Madrid de la mano de José T. Moliner y convirtiendo nuestro país en la primera plaza que ponía en marcha la recién nombrada Capza fuera de Francia. Desde entonces, ha participado en varias operaciones con sus dos estrategias: flex equity –que mezcla capital privado con deuda– y el de deuda privada. En los últimos años, esta gestora ha visto cómo el mercado español ha ido evolucionando hasta convertirse en un lugar de referencia para los fondos internacionales. Sin embargo, a diferencia de otros competidores, para Capza es clave tener oficina física en el país. El responsable de la oficina de Madrid recibe a elEconomista junto a Jorge Antón Aparici, associate de la firma, para hablar sobre su estrategia diferencial en el mercado español.Tras 15 años siendo Capzanine, ¿a qué se debe el cambio de nombre?José T. Moliner (JTM): Es por un cambio muy importante en la historia de Capza, que se debe a su internacionalización. Hemos pasado de ser un fondo basado fundamentalmente en Francia a tener presencia en Madrid, Múnich y Milán. Al ser la primera oficina fuera del país galo, la española es la más activa, la que más operaciones tiene. El racional que tenemos es estar en los mayores mercados de la zona euro. Un mercado muy importante es el británico, pero tiene sombras de duda por el Brexit, porque tiene una divisa distinta y porque es el mercado más competido de toda Europa. En esta nueva etapa, también tenemos que destacar que Axa ha ampliado su posición en la gestora (pasado de tener el 22 por ciento al 46 por ciento), lo que tiene que servir de motor de desarrollo y de empuje en la internacionalización de la compañía. Además, el cambio es muy natural, porque en Francia la gente ya nos conocía como Capza.¿Tienen previsto lanzar una nueva estrategia en los próximos meses?JMT: Estamos avanzando en la que será nuestra quinta estrategia, va a ser un fondo que vamos a lanzar en breve, como a finales de año. Todavía estamos hablando con los colocadores sobre el tamaño.Jorge Antón Aparici (JAA): Va a ser de growth debt. Tenemos mucha experiencia en tecnología, hemos hecho 25 operaciones en este sector y queremos apalancarnos en esta experiencia.¿Cómo ha evolucionado el mercado español desde la apertura de la oficina aquí en 2016?JMT: Ha habido cambios, pero no desde que ha llegado Capza, sino que ha sido fruto de la evolución del mercado en general. Hace unos años, cuando había un proceso muy competitivo en capital privado, había cuatro fondos españoles y cuatro extranjeros. El cambio lo vimos, por ejemplo, en el caso de Iberchem, donde invitaron a 40 fondos, entre extranjeros y nacionales. Si ves el porcentaje de operaciones ejecutadas por fondos internacionales en España, en 2018 fue el 77 por ciento del total. El mercado ha dejado de ser cien por cien localista para ser un mercado absolutamente internacional, donde hay un montón de jugadores que lo están mirando con mucho interés.En este contexto, ¿qué valor aporta tener una oficina en el país?JMT: La ejecución local es buena, no puedes estar en todas las operaciones ni tener la información de todas si estás fuera. Si estás haciendo megadeals, te vas a enterar de lo que hay por los periódicos. Pero, curiosamente, quien ha hecho más megadeals en España es quien tiene oficina, algo tendrá que ver en esto.¿Cuál es su percepción del mercado español? ¿Está todo tan caro como se dice?JMT: Lo de caro o barato es relativo, es bastante discutible. Hay cosas que se pagan a múltiplos de 11 veces/ebitda -resultado bruto de explotación- que son caras y hay otras a 13 veces/ebitda que son baratas. El precio tiene que estar intrínsecamente relacionado con la calidad del activo. Hay gente que pide múltiplos altos por compañías que no lo valen, hay que ser extremadamente selectivo. En España sigue habiendo oportunidades más interesantes que en otros países de Europa, pero si no tienes oficina en el país no vas a conseguir operaciones propietarias. Es en estas situaciones donde puedes encontrar un buen equilibrio entre lo que estás pagando y la calidad del activo.¿Qué opinan sobre los niveles de apalancamiento?JMT: Entre 2006 y 2007, el precio se construía de una forma completamente ridícula. Se decía un "cuánta deuda me das y entonces le pongo el doble de equity". Gracias a Dios, el mundo de la deuda se ha vuelto absolutamente sensato, tanto por parte de los bancos como de los fondos de deuda privada. Todos están yendo a apalancamientos razonables. Había una recomendación de la Unión Europea que todos están siguiendo, que dice que apalancamientos por encima de seis veces es algo horroroso. Es como una norma no escrita, que todos están cumpliendo. Ya no estamos viendo apalancamientos desorbitados.En los últimos meses estamos viendo una oleada de fondos de deuda, ¿temen la llegada de competencia?JMT: La competencia es lo que hace un mercado. Gracias a ella, el mercado crece y se mejora, se generan oportunidades que antes no estaban. El incremento de los asesores, de los prestamistas o de nuevos fondos hace que el mercado sea más ágil. España está acelerando mucho. Ahora se está tomando conciencia de que la mejor financiación para cada operación varía. Los bancos tratan de defender su parcela de inversión, ya que España ha sido un país tradicionalmente súper bancarizado. Una de las principales diferencias entre Europa y EEUU es que la UE está mucho más bancarizada, lo que es una desventaja. Esto también muestra que es un mercado que va a seguir creciendo.