Hasta 130.000 millones de euros invierte la industria farmacéutica mundial en investigación y desarrollo. Atraer una parte de este capital hacia España es una de las áreas de máxima competencia para las empresas afincadas en España que reclaman unas condiciones mínimas. Los responsables de cuatro de las principales multinacionales del sector reconocen la alta cualificación profesional y la excelencia del sistema sanitario, pero reivindican un marco regulador estable, más agilidad en los procesos de fijación de precio y reembolso de las nuevas moléculas y también una política fiscal que incentive las inversiones en I+D. Durante el encuentro organizado por Farmaindustria en Santander, el responsable de Relaciones Institucionales de Roche, Federico Plaza, reclamó un marco fiscal apropiado para acometer el desembolso millonario que requiere la I+D, en un contexto en el que el Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez ha avanzado una política fiscal de alza del impuesto de sociedades así como una reducción de las deducciones y desgravaciones que disfrutan las empresas que invierten en investigación. Los representantes de Roche, MSD, Amgen o la española Rovi recordaron que destinan cerca del 20 por ciento de su facturación a actividades de investigación. "Necesitamos potenciar que los investigadores se sientan apoyados, mantener talento y demostrar que el país es competitivo en sus procesos, de modo que se permita un acceso rápido a los nuevos tratamientos", señaló la directora general de Amgen España, Fina Lladós. Por su parte, la nueva presidenta de MSD España, Ana Argelich, destacó la calidad de la investigación española, donde el 25 por ciento de los ensayos clínicos de los laboratorios tienen presencia de comités españoles. El consejero delegado de Rovi, Juan López Belmonte, señaló que España "necesita industria y exportar pero también fabricar en España".