España se sitúa ya como el noveno país del mundo en consumo de videojuegos, justo por detrás de potencias como China, EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Corea, Francia y Canadá. Y es que, según datos de la Asociación Española de Videojuegos (Aevi), nuestro país facturó en 2018 hasta 1.530 millones de euros, un aumento del 12,6 por ciento respecto 2017.Pero lo más destacable es que este año ya se ha convertido en la industria de ocio audiovisual que más negocio y facturación genera, por encima incluso del cine o la música grabada. En 2018, ambos sectores generaron 585,7 millones de euros y 237,2 millones de euros, respectivamente, muy por debajo del videojuego.En lo que se refiere a las principales ciudades, según el libro blanco del Desarrollo Español de Videojuegos de la DEV (Asociación española de empresas productoras y desarrolladoras de videojuegos y software de entretenimiento), Barcelona se encuentra a la cabeza de la industria en España con un 30,8 por ciento de las empresas del sector afincadas en la Ciudad Condal.