Los últimos datos de Eurostat, la oficina comunitaria de estadística, apuntan que Alemania se queda al borde de la recesión tras registrar una contracción del 0,1 por ciento del PIB en el segundo trimestre, frente al crecimiento del 0,4 por ciento de los tres primeros meses de 2019. La economía de la zona euro registró entre abril y junio un crecimiento del 0,2 por ciento en comparación con el trimestre precedente, cuando el alza fue del 0,4 por ciento.En comparación con el segundo trimestre de 2018, el PIB del club de los países que comparten la moneda común creció un 1,2 por ciento, una décima menos que en el primer trimestre.En el conjunto de la UE, la economía registró entre abril y junio un crecimiento trimestral del 0,2 por ciento, tres décimas menos que entre enero y marzo. En comparación con el mismo periodo del año pasado, la expansión interanual de la UE se ralentizó hasta el 1,4 por ciento, dos décimas menos y su peor dato desde finales de 2013.De este modo, la economía española, cuyo PIB creció un 0,5 por ciento en el segundo trimestre, mantiene un crecimiento sensiblemente superior a la media de la eurozona, a pesar de moderar su ritmo de expansión en dos décimas, con respecto al 0,7 por ciento registrado en los tres primeros meses de 2019.Por su parte, Francia, segundo principal actor económico de la zona euro, mantuvo su expansión en el segundo trimestre en el 0,3 por ciento, la misma cifra que en el trimestre anterior. Al tiempo, el PIB de Italia, la tercera mayor economía del euro, se estancó entre los meses de abril y junio, tras crecer un 0,1 por ciento en el primer trimestre.Entre los Veintiocho, el mayor ritmo de expansión en el segundo trimestre correspondió a Hungría –un 1,1 por ciento–, por delante de Rumanía –un 1 por ciento más–, y Bulgaria, Dinamarca, Grecia, Chipre, Lituania y Polonia – un 0,8 por ciento más los seis–.Eurostat confirma también que el crecimiento del empleo se ralentizó en el bloque hasta el 0,2 por ciento en el segundo trimestre, desde el 0,4 por ciento en el primero.