El sector sanitario sigue estando en el punto de mira inversor. Aunque el número de operaciones cerradas en 2019 está lejos de los máximos marcados el año pasado, el mercado sigue efervescente al calor de la demanda de sanidad privada y de un proceso de concentración creciente, según apuntan los analistas. En el primer semestre del año se registraron 60 transacciones que incluyen distintas compras de activos, adquisiciones y fusiones, frente a los 83 movimientos cerrados en el segundo semestre del año pasado o los 93 apuntados del primer semestre de 2018, según datos de Transactional Track Record, coincidiendo con un repunte de actividad en el terreno de las clínicas dentales donde los inversores siguen pendientes de la venta de la cadena Vivanta. "Son menos operaciones pero el mercado no se ha enfriado, la inversión sigue siendo atractiva en el medio y largo plazo", sostiene Francisco Sevilla Perete, director en Strategy&, el equipo de consultoría estratégica de PwC.Tanto 2018 como 2019 siguen marcados por el sector dental, la consolidación hospitalaria y la demanda de residencias de ancianos. Subsectores como el cuidado de mayores han protagonizado 14 operaciones hasta el pasado mes de julio, mientras que el mercado de clínicas dentales mantiene una gran actividad con 12 movimientos que incluyen la compra de Vitaldent el pasado mes de junio por el fondo estadounidense Advent International. El interés de gestoras de capital riesgo como Portobello, que tomó las riendas del sector dental con la creación de Vivanta, así como de las grandes aseguradoras por am-pliar su red de clínicas para captar nuevos clientes sigue siendo máximo. Sanitas, por ejemplo, espera alcanzar las 300 clínicas dentales en 2025, mientras que Adeslas ha ampliado su red hasta los 191 centros propios y lidera el mercado, con una cuota del 50 por ciento. Se trata de un mercado estratégico donde se está produciendo "un trasvase de pacientes de consulta tradicional a cadenas que llegan a financiar hasta el 80 por ciento del coste de los tratamientos", señala Francisco Sevilla. Crecimientos del 10%La venta de Vivanta será una de las transacciones más relevantes si finalmente se reactiva y pondrá a prueba el mercado. La única inquietud que tienen los inversores es que un contexto de recesión económica reduzca el crédito al consumo que está costeando buena parte de los tratamientos dentales. La concentración para aumentar el volumen de actividad y ganar poder de negociación con los proveedores sigue siendo la fórmula para consolidar el crecimiento de las clínicas dentales, ya que el coste de los materiales, como las prótesis dentales, se come el 25 por ciento de la cuenta de pérdidas de ganancias, advierten los expertos del sector. Crecimientos próximos al 10 por ciento durante los dos últimos años, según datos recopilados por DBK, aseguran el interés y la confianza inversora en un mercado de cadenas de clínicas dentales que supera ya los 1.100 millones de euros. Otro subsector que está siendo impulsado por el capital inversor es el oftalmológico. La compra por parte de Magnum de distintos grupos oftalmológicos este año, como el Instituto de Microcirugía Ocular, Innova Ocular u Oftalmed, busca crear un gran operador a nivel nacional, cuyo único competidor sería Clínica Baviera. El objetivo de Magnum Capital, firma de private equity española, es integrar una red de 12 clínicas especializadas en tratamientos médicos complejos en los próximos dos años. El volumen de negocio generado por las clínicas oftalmológicas es todavía reducido al situarse en los 322 millones de euros en 2017, si bien su ritmo anual de crecimiento cercano al 4 por ciento en el período 2017-2018 es un importante aliciente.De lo que no hay duda es que la demanda de salud privada seguirá al alza y las sinergias generadas por los grandes grupos alimentan las operaciones dentro de un sector que también está poniendo el foco en las residencias de ancianos y salud mental, la reproducción asistida, el diagnóstico o la cosmética, sectores donde los analistas esperan más transacciones hasta final de año. La saturación del sistema público y sus dificultades para realizar nuevas inversiones convierten las residencias de ancianos en una diana inversora, ya que, como apunta Francisco Sevilla, "existe en España todavía un gran número de residencias de tamaño pequeño, lo que motiva la consolidación del sector". Vitalia, tras su adquisición por parte de CVC, como La Saleta han sido dos de las compañías más activas. La facturación de este sector continuó al alza en 2018, con un aumento del 3,4 por ciento, hasta alcanzar 4.500 millones de euros.