Las cadena italiana y la española aprueban la operación con críticasMediaset Italia ha aprobado la fusión con su filial española en Holanda con la oposición de Vivendi. El veto del grupo francés no ha servido para bloquear la operación puesto que la junta directiva de la cadena italiana no ha permitido votar a Simon Fiduciaria, el fideicomiso que tiene un 19,9 por ciento de las acciones propiedad de Vivendi desde que Competencia le obligara a dividir su participación. Así, el grupo de medios de la familia Bolloré solo ha podido votar con el 9,9 por ciento que ostenta directamente y únicamente después de que un tribunal de Milán obligara a Mediaset a dejarle participar en la Junta (está vetado por "comportamiento desleal").Pese a que el nacimiento de Me-diaset For Europe-MFE está cada vez más cerca (en España también se ha aprobado la operación), la guerra entre la familia Berlusconi y los Bolloré solo acaba de empezar. El grupo de medios francés ya ha anunciado que recurrirá ante la Justicia la fusión y la celebración de la Junta por no permitir votar a Simon Fiduciaria y porque la operación "solo beneficia a Fininvest", la compañía a través de la que la familia del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ostenta el 44 por ciento de Mediaset Italia."Vivendi utilizará todos los recursos legales disponibles en todos los países y jurisdicciones para cuestionar la legalidad de la nueva entidad propuesta, de conformidad con las leyes nacionales y europeas", anuncia la francesa. En este punto, asegura que la Junta "es ilegal" ya que impidió que votara con todas sus acciones "basándose en una interpretación de la ley de medios italiana contraria a la UE". "Mediaset no tiene en cuenta ni los derechos más básicos de los accionistas ni los principios de gobierno corporativo, su único objetivo es favorecer a Fininvest sin siquiera reconocer una prima para los minoritarios. A través de sus muchas decisiones ilegales, la cúpula de Mediaset ha colocado a la compañía en una situación de inseguridad jurídica", sentencia.Y es que, tal y como ha denunciado la firma de Bolloré, la operación solo busca reforzar el poder de la familia Berlusconi y perjudicar a Vivendi y a los minoritarios. No en vano, tras la fusión, Fininvest tendrá el 47,8 por ciento de los derechos de voto con el 35,3 por ciento de las acciones, mientras que Vivendi ostentará directamente el 10,4 por ciento con el 7,6 por ciento de los títulos. A su vez, la firma ha creado un sistema de "lealtad" para primar a los inversores más estables.Salvedades en EspañaEn España, algunos accionistas minoritarios de Mediaset han votado en contra de la fusión aunque eso tampoco ha truncado la operación ya que la familia Berlusconi tiene el 50,2 por ciento de las acciones. Así, durante la Junta algunos propietarios han criticado que la fusión solo "busca perjudicar a los accionistas minoritarios" mientras que otros han señalado que, pese a que es necesaria, quieren reservarse el derecho a retirarse puesto que las acciones cotizan por debajo del precio de compra obligatorio. Y es justo esta diferencia la que ha llevado a Mediaset Italia a anunciar la compra de 50 millones de euros en acciones de su filial española. Un portavoz de Vivendi ha señalado que la fusión no ha recibido el respaldo de ningún minoritario en ninguno de los dos países: "Mediaset no ha obtenido casi ningún voto a favor de la fusión de MFE más allá de Fininvest y la familia Berlusconi. Los accionistas institucionales han rechazado este acuerdo que penaliza a todos los minoritarios y sirve solo para consolidar el control de Fininvest".Tras la aprobación de la fusión tanto en España como en Italia, los accionistas que han votado en contra o se han abstenido tienen quince días para ejercer su derecho de separación. O lo que es lo mismo: para salir del capital de las cadenas y que estas les paguen por cada título 6,54 euros en el caso de España y 2,77 euros en el de Italia. Mediaset Italia aseguró ayer que no cree que Vivendi deje el grupo, algo que todavía no ha decidido.