El BCE cargó ayer con la criptodivisa planteada por Facebook, la libra. Según Yves Mersch, miembro del Comité Ejecutivo del supervisor, a esta moneda virtual podría llegar a socavar la capacidad de la institución para establecer su política monetaria, convirtiéndose en un riesgo potencial para los estados miembros de la Unión Europea.Mersch afirmó que "en función del nivel de aceptación de la libra y del papel del euro en su canasta de divisas de reserva, podría reducir el control del BCE sobre el euro". El mandatario, explicó que Facebook, cuando presentó la libra a principios de junio, a diferencia de otras criptodivisas como el bitcoin, libra aspira a estar respaldada por una cesta de activos subyacentes, como otras divisas, y tendrá además una reserva compuesta por depósitos bancarios y deuda de varios países que fijarán su valor.Un riesgo que, según Mersch, podría perjudicar la posición de liquidez del sistema financiero de la zona euro y afectar al papel internacional de la divisa comunitaria al, por ejemplo, "reducir la demanda". "Espero sinceramente que la gente de Europa no sea tentada a abandonar la seguridad y solidez de las soluciones y canales de pago establecidos en favor de las promesas seductoras, pero traicioneras del canto de sirena de Facebook", apostilló.El banquero añadió que el dinero solamente puede cumplir su función si está respaldado por un Estado, es decir, por el sector público. Por el contrario, el ecosistema de la libra "no solo es complejo, sino que es parecido a un cártel". Mersch indicó acto seguido que, a diferencia de los bancos centrales, los "conglomerados de entidades corporativas solo rinden cuentas a sus accionistas y miembros".En lo que respecta a los aspectos legales de la implementación de la criptodivisa en la UE, Mersch afirmó que supone un "desafío" para las autoridades reguladoras y supervisoras.