Es la octava televisión autonómica más vista con una audiencia del 6,5% en agostoIsabel Ayuso, la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, ha abierto la puerta a cerrar Telemadrid en un momento marcado por la debilidad presupuestaria que le ha llevado a enfriar su plan de llevar a cabo una rebaja histórica de impuestos. "Ya no es un servicio público esencial y tiene que demostrar que se ajusta al presupuesto, teniendo en cuenta que ahora mismo estamos en una situación delicada. Yo tengo que reducir las listas de espera... tenemos necesidades que son evidentes y las prioridades son las que son", ha asegurado Ayuso en una entrevista con Federico Jiménez Losantos en Esradio. Así, la presidenta regional ha reiterado que Telemadrid debe "justificar sus cuentas y tener audiencia" para asegurar su futuro y, tras ser preguntada directamente si cerraría la cadena, ha contestado que "ya se verá". "Vamos a ver como funciona y decidiremos", ha sentenciado antes de recordar que la televisión autonómica depende de la Asamblea de Madrid. La presidenta ha puesto así en duda la utilidad de una radiotelevisión que tiene un presupuesto de unos 79 millones de euros al año. En 2018 se aprobó una aportación pública de 70,8 millones, un 3,5 por ciento superior a la de 2017 y se fijó una previsión de ingresos por publicidad de 8,5 millones de euros. Las cuentas del año pasado no se han publicado todavía en el Registro Mercantil pero en 2017 la cadena autonómica no había cumplido con las expectativas de ventas por publicidad ya que facturó 8 millones de euros, un 10 por ciento menos que en el 2016. Tanto en 2018 como en lo que va de año la publicidad de las autonómicas ha caído en picado y los canales de pago, que venden sus anuncios a través de Pulsa, ya generan más ingresos por anuncios. Pese a estos desajustes por los ingresos privados, la cadena cerró el ejercicio anterior con un resultado neto positivo de 2,2 millones.En 2017 Telemadrid puso en marcha un plan para reposicionarse como canal de información para los madrileños y realizó un cambio de imagen y de programación. Pero, pese a los esfuerzos, la audiencia de la cadena no ha mejorado mucho en los últimos años y el programa más visto suele ser Madrileños por el Mundo. Así, aunque, la cadena ha cerrado agosto con un 6,5 por ciento de share y se ha coronado como la octava autonómica más vista, si se mira un mes que no esté marcado por una programación más floja en las cadenas privadas, el seguimiento de Telemadrid es mucho más bajo. Por ejemplo, la cadena cerró febrero de 2019 con un share del 4,8 por ciento. En febrero de 2018 fue de 4,7 por ciento y un año antes se quedó en el 4,5 por ciento. No es la primera vez que la utilidad de las cadenas autonómicas se pone en cuestión por su elevado gasto y su baja audiencia. Cuando estalló la crisis las regiones empezaron a aprobar ajustes de presupuesto y despidos para reducir sus déficit. En este punto, de las pocas que realiza un uso intensivo de su cadena es Cataluña puesto que se centra en defender el independentismo y tiene una audiencia de más del 10 por ciento. Eso sí, cuesta 329 millones al año a las arcas públicas.