En 2017, Ruth Pérez fue nombrada directora corporativa de Legal y Compliance de la aseguradora Solunion. Es licenciada en Derecho jurídico empresarial por la Universidad CEU San Pablo, posee un máster en Asesoría Jurídica de Empresas por el IE y un PDG de IESE. Con ella hablamos sobre la suplantación de personalidad, una estafa que se generaliza.¿Qué es la suplantación de identidad empresarial y qué incidencia tiene en el mercado? La suplantación de identidad empresarial es la manera en que algunas personas actúan para adquirir la identidad de una compañía y se hacen pasar por ella para establecer relaciones comerciales con empresas que buscan sus servicios. El que sufre los efectos de esta estafa se percata de ello en el momento que va a cobrar dicho servicio, pero normalmente una vez que ya ha sido efectuado. ¿Es una versión moderna del conocido 'Timo del Nazareno'? No, no es una versión moderna del Timo del Nazareno, por lo menos para nosotros, como aseguradores, es totalmente distinto. El Timo del Nazareno sí que lo cubrimos, pero la suplantación de identidad no, porque en el primero se trata de engañar, entre comillas, tanto a la compañía aseguradora como al asegurado, porque nosotros clasificamos a la compañía con todos los datos pertinentes que acreditan su operatividad. En este sentido, a la hora en la que adquieren las mercancías no hay problema, pero a la hora de pagar echan el cierre y no responden. Esta es la diferencia con la suplantación de identidad. Por ello, no se cubre por la aseguradora el daño, porque realmente la compañía funciona bien, lo que ha fallado es el control por parte de la sociedad, que no ha sido capaz de determinar quién es esa persona que se está poniendo en contacto con la otra.¿Qué medidas preventivas se establecen en estos casos? Las medidas preventivas conocidas como las reglas del empresario, que se resumen en: contactar o buscar en Internet los datos de la empresa, pedir información sobre ella y asegurarse de que la persona que se pone en contacto con nosotros trabaja para esa empresa. En muchas ocasiones, también el timo va acompañado por el lugar dónde se hace la entrega. Por ello, es importante mirar dónde se realiza, si se corresponde con el lugar donde se emplaza la empresa por la que se hace pasar o si no tiene nada que ver. Construyendo así una serie de indicadores que hacen tomar precauciones y comprobar dónde se están entregando esas mercancías.¿Qué medidas se deben tomar una vez que ha ocurrido esta estafa? Una vez que ha ocurrido, lo único que se puede hacer es poner una denuncia y si se desea, iniciar los trámites para poder declarar que es una estafa. En mi opinión, me gusta mucho más incidir en las medidas preventivas. Soy una gran defensora del compliance y creo que todas las políticas de la empresa albergan mejoras en todos los sentidos, no solo en el buen gobierno. Por ejemplo, nosotros, a nuestros comerciales no les obligamos tanto a vender y vender, sino a que también tengan unos protocolos para conocer a sus clientes, establecer con quién deben entablar una relación comercial, que pidan documentación y que se aseguren de que la venta es factible, dando igual que esté cerrada o no. Formando al personal es como realmente se pueden evitar estas situaciones, ya que es importante que tanto los transportistas como los comerciales tengan unas políticas claras de con quién se establecen las relaciones comerciales. ¿Qué hay que comunicarle a la empresa de transportes que hace la entrega ? En este caso hay que utilizar el sentido común. Al transportista lo que hay que comunicarle es que cuando va a hacer esa entrega supervise muy bien dónde la está haciendo: si es una nave que está llena o no está llena, si tiene el logo de la compañía, si ve a más transportistas que están entregando otras mercancías, es decir, que se fijen principalmente en donde están haciendo las entregas. Hay un caso en Italia en el que el transportista llamó hasta tres veces para acreditar que era el lugar donde verdaderamente se debía de hacer la entrega, porque era todo muy raro, ya que no había una nave con el logo ni nada corporativo, solo una serie de personas en un callejón, que lo que buscaban es que se hiciese lo antes posible la entrega. Por ello, con un poquito de sentido común, yo creo que estas cosas se pueden prevenir. ¿El establecimiento de protocolos y medidas preventivas es fundamental, aunque se trate de una pyme que tenga pocos comerciales y poca facturación?En una empresa pequeña, incluso mucho más, porque es mucho más fácil trasladar el mensaje y si tienes un protocolo, mucho mejor. Todo comercial debe chequear cuatro puntos antes de enviar o aceptar un pedido para conseguir así evitar estas estafas. Si le obligas a que el comercial haga tres o cuatro preguntas se reducirían muchísimo más.En este tipo de estafas, ¿se encuentra siempre un contacto que busca una transacción de urgencia? Sí, sobre todo más que en el Timo del Nazareno, porque en ese caso, se intenta siempre mantener una relación de al menos tres pedidos y luego se estafa. En la suplantación, sí que es verdad, que dicen que necesitan el pedido con gran urgencia, por lo que no se pide el presupuesto casi nunca, solo les importa que el pedido llegue lo antes posible a esa dirección.