Ryanair concentra en España su plan de ajuste en plena guerra abierta con los pilotos y los tripulantes de cabina (TCP) y enfriamiento de la demanda en Europa. La compañía de bajo coste ha sumado Gerona y Lanzarote a su plan de cierre de bases y ha puesto en marcha un proceso de despido colectivo en nuestro país que podría llegar a afectar a 512 trabajadores, el 57 por ciento de los 900 despidos previstos inicialmente para toda Europa. Con este anuncio, Ryanair sacará sus aviones de cuatro aeropuertos españoles, ya que estos cierres se unen al de Tenerife Sur y Gran Canaria anunciados a principios de mes y eleva en más de 200 personas el ajuste de plantilla inicial, que iba a afectar a 100 pilotos y 200 TCP. La clausura de las cuatro bases españolas se hará efectiva el 8 de enero de 2020, momento a partir del cual los vuelos serán operados desde otro países "más rentables" por lo que, en principio, ni las rutas ni las frecuencias se verán afectadas por la reestructuración. Ryanair ya ha empezado a enviar cartas a los TCP y a los pilotos de esas bases para anunciarles que podrían ser despedidos a raíz de la reestructuración de la red ya que, según explica, "hay excedente de personal en toda la red". En este punto, asegura que tratará que los despidos sean los mínimos posibles y que comunicará cuando se abran vacantes en otras bases para trasladar a los trabajadores. Las agencias de empleo de Ryanair, Crewlink y Workforce, y la propia compañía han empezado a enviar estas cartas después de que los pilotos españoles votaran masivamente ir a la huelga contra el cierre de las dos primeras bases y los problemas para llegar a acuerdos laborales, que es donde está el germen del conflicto, y mientras los representantes de la compañía de bajo coste estaban reunidos con los TCP de nuestro país para pactar los servicios mínimos de los diez días de huelga convocados en septiembre. Ryanair explica que el ajuste responde a los retrasos en las entregas de los Boeing 737 Max, que ralentiza su plan de crecimiento para el año que viene. La firma irlandesa espera sumar 58 aviones y como mucho podrá incorporar 30 en los próximos doce meses. Además de la paralización del MAX, en tierra desde marzo por los dos accidentes, Ryanair explica que ha publicado dos profits warning en menos de un año y que sus beneficios han caído el 41 por ciento en dos años para justificar los cierres. "Hay sobrecapacidad en el mercado europeo de corto radio y las tarifas siguen cayendo mientras los costes suben, incluido el de combustible. Se ha decidido reestructurar la red", explica la firma en las misivas. Un motivo que no convence ni a los pilotos y ni a los TCP, que ven en la medida una estrategia para dividir a la plantilla y frenar las huelgas. En este punto, hay que recordar se han anunciado clausuras en Reino Unido, Portugal e Irlanda, donde se concentran las protestas. "Lo que realmente está haciendo es desmantelar las bases en España, porque aplicar la legislación laboral española les sale más caro que contratar a nuevas tripulaciones a través de otras empresas donde las condiciones son más precarias. ¿Cómo se explica que el mismo día que anuncias a tus trabajadores el cierre de bases se publiquen ofertas de trabajo para Laudamotion en Madrid y Barcelona?", denuncia Jairo Gonzalo, del sindicato USO.Por su parte, Ryanair ha decidido concentrar los cierres en Canarias, que está muy expuesta al turismo británico. Un mercado que se está debilitando por el Brexit y que podría verse muy afectado si finalmente se ejecuta sin acuerdo. En el caso de Gerona, la aerolínea irlandesa es el principal operador con el 74 por ciento del tráfico.