La crisis del 737 MAX de Boeing pasa factura a la operativa y los planes de crecimiento de las compañías aéreas. El avión de corto y medio radio lleva parado en tierra desde marzo, cuando sufrió el segundo accidente en menos de cinco meses por el fallo del sistema de reposicionamiento del morro (MCAS), y todavía no hay una fecha prevista para que vuelva a volar. Una incertidumbre que ha llevado a Norwegian a suprimir a partir del próximo 15 de septiembre todas sus rutas transatlánticas entre Irlanda y América del Norte ya que por los problemas de los Boeing 737 MAX no son comercialmente viables."Desde marzo hemos buscado sin descanso minimizar el impacto en nuestros clientes alquilando aviones de reemplazo para operar las rutas entre Irlanda y América del Norte. Pero como la fecha de vuelta al servicio de los 737 MAX sigue siendo incierta, esta solución es insostenible", consta en un comunicado. Norwegian, que hace un año había suspendido por falta de rentabilidad los vuelos transatlánticos desde Belfast (Irlanda del Norte) y Edimburgo (Escocia), opera seis rutas entre los aeropuertos irlandeses de Dublín, Cook y Shannon y Estados Unidos y Canadá.La aerolínea escandinava aseguró que ayudará a sus clientes a recolocarlos en otros vuelos de la compañía o les reembolsará el coste de los billetes.Norwegian, que ha sido una de las aerolíneas más afectadas por la prohibición de vuelo temporal de los 737 MAX, ya que posee 18 unidades, ha tratado de compensar el déficit de flota con el retraso de la venta de aviones antiguos y alquilando aviones. Una estrategia que no le sirve en un momento en el que apuesta por el cierre de rutas. Ryanair, que esperaba recibir más de 55 aviones MAX entre marzo de 2018 y marzo de 2019, también ha anunciado un ajuste de su crecimiento y el cierre de rutas por los retrasos del avión, mientras potencia su filial Lauda Motion.