El Sindicato Independiente de la Energía (SIE), en sus alegaciones a la CNMC, a las que ha tenido acceso elEconomista, considera que los recortes para el transporte y la distribución de gas y electricidad son una amenaza para el empleo de los trabajadores de ambos sectores energéticos. Igualmente entiende que el Regulador amenaza la situación financiera de las empresas afectadas, el proceso de descarbonización de la economía, la electrificación del país y el proceso de sustitución de combustibles altamente contaminantes y subvencionados –como el butano o el gasóleo– por el gas natural, sin olvidar que es un retroceso en la mejora del aire urbano. En suma, el sindicato cree que el conjunto del territorio español está en riesgo, por los impactos negativos de la propuesta: los costes sociales, y los desequilibrios territoriales y estructurales en la economía, superarían el objetivo de conseguir un mayor ahorro para los consumidores. Y recuerda que la CNMC admite que no se puede asegurar este ahorro a los consumidores.