El coste de alquilar una habitación en un piso compartido en España se ha encarecido un 2,9 por ciento en el último año, hasta situarse en 340 euros al mes de media, según un estudio publicado por Idealista, que muestra que la oferta de habitaciones se ha disparado un 26,9 por ciento en el mismo tiempo. En la ciudad de Barcelona, donde las rentas de la vivienda completa han aumentado un 3 por ciento interanual, el alquiler de habitaciones se ha encarecido un 2,9 por ciento, mientras que en Madrid el incremento ha sido del 3,1 por ciento, algo por debajo del aumento del 3,6 por ciento del precio de las viviendas completas.El mayor incremento de precio se ha registrado en Pamplona (15,8 por ciento), seguido por Almería (13,3 por ciento), Alicante (12 por ciento) y Logroño (10,3 por ciento). Por el contrario, el precio se ha reducido en seis capitales, siendo Cádiz donde más han caído (6,1 por ciento), mientras que en Ciudad Real se han reducido un 4,7 por ciento y un 2,5 por ciento en Burgos. Barcelona es la ciudad con las habitaciones más caras del país, ya que se solicitan 442 euros mensuales por alquilarlas. Le siguen San Sebastián (425 euros mensuales), Palma (417 euros) y Madrid (415 euros). Ciudad Real es, en cambio, la ciudad más económica de entre las analizadas por Idealista (156 euros mensuales), seguida por Cáceres (164 euros), Badajoz (169) y Jaén (185 euros).Concentración de ofertaSegún los datos del portal, más de la mitad de toda la oferta de pisos compartidos se reparte entre las ciudades de Madrid y Barcelona, ya que acumulan el 34,1 por ciento y el 19,2 por ciento de todas las habitaciones que se anuncian en España, respectivamente. Les siguen Valencia, con el 9,2 por ciento de los anuncios, Sevilla (5,6 por ciento) y Granada (3,5 por ciento). Según Idealista, las personas que comparten piso tienen una edad media de 30 años, viven en el centro de las grandes ciudades, no fuman ni permiten que se fume en la vivienda y no tienen ni admiten mascota. En la mayoría de los pisos compartidos conviven hombres y mujeres (71 por ciento), mientras que el 24,9 por ciento solo tiene inquilinas femeninas y el 4,1 por ciento solo compañeros masculinos.