Pide a la Fiscalía un informe, tras admitir una querella presentada por los taxistasLa Audiencia Nacional ha abierto una investigación a raíz de la querella criminal que presentaron hace dos meses más de 2.000 taxistas de toda España contra las plataformas Uber y Cabify y ha pedido al fiscal que emita un informe para que detalle qué diligencias debe adoptar.En un auto, la titular del juzgado central de instrucción número 3 de Madrid, María Tardón, resalta que los hechos denunciados en la querella, interpuesta de forma individual por más de 2.000 profesionales del taxi coordinados por la asociación Plataforma Integral del Taxi (PIT), presentan características que "hacen presumir la posible existencia de una infracción penal".Por este motivo, la juez ha acordado abrir diligencias previas y ha pedido al Ministerio Fiscal que elabore un informe sobre los hechos y los pasos a dar en el marco de esta investigación, informa Efe.Los taxistas, asesorados por el exjuez Elpidio Silva, presentaron una querella criminal contra diversas plataformas de vehículos de alquiler con conductor, entre ellas Uber y Cabify, por ocho delitos que van desde la estafa masiva hasta el blanqueo de capitales.Los taxistas atribuyen a las compañías VTC otros delitos como la alteración de precios mediante engaño, administración desleal, contra la Hacienda pública y contra el derecho de los trabajadores.Esta querella se dirige contra el fundador y consejero delegado de Cabify, Juan de Antonio, y otra treintena de directivos y empresas del sector VTC, entre ellas Cibeles Confort Cars, Gesstaxi Gestion, Ares Capital, Siargao Directorship, Vector Ronda Teleport, Moove Cars, Prestige and Limousine, Aerocity o Tibus Bussines Cars.La admisión a trámite de esta querella se conoce el mismo día en que la multinacional Uber anunciara pérdidas de 5.200 millones de dólares (4.600 millones de euros, aproximadamente) en el primer semestre y unos ingresos que no han alcanzado las expectativas del mercado, en especial por la ralentización de su negocio principal de transporte de pasajeros, lo que provocó que sus acciones se hundieran ayer un 8 por ciento en el arranque de la sesión.Los números rojos, que se multiplican frente a los 878 millones de dólares del mismo periodo del año anterior, incluyen gastos de compensación basados en acciones relacionadas con su salida a bolsa. El analista Ygal Arounian de Wedbush afirmó, sin embargo, que las pérdidas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización estuvieron en línea con lo estimado por Wall Street. Sin embargo, agregó, "hasta ahora, casi todo lo demás está por debajo de las expectativas", informa Reuters.Las cifras pillaron desprevenidos a los inversores debido a que su rival más pequeño Lyft esta semana avanzó un aumento en sus expectativas de ingresos y apuntó a una guerra de precios en desaceleración.Uber explicó que el crecimiento de los ingresos se desaceleró a un 14 por ciento y que el negocio principal de la compañía, el transporte, tuvo un alza en ventas de solo un 2 por ciento.