Sin embargo, el organismo considera que la divisa del país asiático se ha mantenido "generalmente estable"Justo en la semana en que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó oficialmente a China como un manipulador de su divisa, el Fondo Monetario Internacional público el Artículo IV sobre la economía del gigante asiático. En el mismo, los funcionarios de la institución estiman que Pekín podría beneficiarse de "una mayor flexibilidad cambiaria" y un mejor funcionamiento de su divisa. Algo que ayudaría al sistema financiero a prepararse para una mayor volatilidad en el flujo de capitales. Además, se recomienda al gobierno de Xi Jinping una "mayor transparencia" de la política cambiaria así como que divulgue las intervenciones que se realicen sobre la divisa china. Dicho esto, a pesar de la rápida depreciación entre el renminbi y el dólar experimentada entre junio y agosto del año pasado, una devaluación que fue frenada al volver a imponer reservas del 20 por ciento sobre los derivados de divisas, el FMI considera que desde la publicación de su última radiografía económica de China, la divisa del país se ha mantenido "generalmente estable" y se ha depreciado un 2,5 por ciento en términos reales.Esto sugiere "una baja intervención por parte del Banco Popular de China", según señaló el documento dado a conocer el viernes. A ojos de la institución, las reserva de divisas de alrededor de 3,2 billones de dólares con las que cuenta el país "siguen siendo más que adecuadas para permitir una transición continua a un tipo de cambio flotante". El FMI considera que la guerra comercial entre Pekín y Washington pesa sobre la segunda mayor economía del mundo, que crecerá este año un 6,2 por ciento y el que viene un 6 por ciento. La tendencia a medio plazo proyecta un debilitamiento progresivo, que hará que el PIB de China crezca un 5,5 por ciento en 2024.