El superávit comercial de Alemania se redujo en el primer semestre del año ya que la fuerte demanda interna hizo que las importaciones crecieran más rápidamente que las exportaciones, lo que se suma a las señales de que la mayor economía de Europa está reduciendo lentamente su dependencia de las ventas al exterior. El Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea han instado a Alemania durante años a que haga más por aumentar la demanda interna para impulsar las importaciones, estimular el crecimiento en otras partes y reducir los desequilibrios económicos mundiales. La economía alemana, orientada a la exportación, en-frenta vientos en contra como la desaceleración de la economía mundial, los conflictos comerciales y la incertidumbre del Brexit, pero también goza de amortiguadores como un empleo récord, subidas salariales y el bajo coste del crédito.