Gran parte del deterioro de la actividad se debe al cambio de fecha del divorcioLa economía del Reino Unido registró en el segundo trimestre una contracción del 0,2 por ciento respecto de los tres primeros meses del año, cuando creció un 0,5 por ciento, lo que supone la primera caída del PIB británico desde el cuarto trimestre de 2012, según informó ayer la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido (ONS), que atribuyó en gran parte el deterioro de la actividad al cambio en la fecha previsto para el Brexit.En comparación con el segundo trimestre de 2018, la actividad de la economía británica creció un 1,2 por ciento, desacelerándose desde el crecimiento interanual del 1,8 por ciento registrado en el primer trimestre. "El PIB se contrajo en el segundo trimestre por primera vez desde 2012 después de un crecimiento robusto en el primer trimestre. Las manufacturas cayeron tras un fuerte comienzo de año, cuando se adelantó la producción con vistas a la fecha original para la retirada del Reino Unido de la UE", declaró Rob Kent-Smith, de la ONS.Entre abril y junio, únicamente el sector servicios aportó crecimiento a la economía, con una expansión del 0,1 por ciento, la más débil en tres años, mientras que el sector de producción registró una caída de la actividad del 1,4 por ciento, su mayor descenso desde finales de 2012. "El sector de la construcción también se debilitó tras un boyante comienzo de año, mientras que el sector servicios prácticamente no registró crecimiento alguno", añadió Kent-Smith.EvidenciasLa ONS subrayó el impacto de los cambios en el calendario del Brexit, cuya fecha fue trasladada desde marzo al próximo 31 de octubre, añadiendo que hay evidencias de que la acumulación que se estaba produciendo en el primer trimestre del año proporcionó un impulso al PIB."Creemos que la economía del Reino Unido debería evitar una recesión técnica, y probablemente sea demasiado pronto para hablar sobre recortes de tasas o que el Banco de Inglaterra reanude su ciclo de ajuste", apuntó James Smith, economista de ING, para quien la fuerte subida de los salarios hace que sea aún pronto para hablar de bajadas de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra.