Alerta de que los contratos locales y las mejoras sindicales amenazan sus costes y productividadLos paros de los TCP serán en septiembre y se sumarán a los de Reino Unido y Portugal Los pilotos y tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair en España maniobran para sumarse a las movilizaciones anunciadas en Irlanda, Reino Unido o Portugal ante los problemas para llegar a acuerdos laborales y los recortes aprobados por la dirección. Los sindicados de los TCP, Sitcpla y USO, han anunciado ya que irán a la huelga varios días en septiembre mientras que los pilotos han comunicado a través de Sepla que están "estudiando movilizaciones" para protestar contra la "política errática e injustificada de la compañía". Así, mientras en Reino Unido los pilotos ya han informado que pararán el 22 y 23 de agosto y el 2, 3 y 4 de septiembre, y en Portugal los TCP irán a la huelga entre el 21 y el 25 de septiembre, los tripulantes de España prevén comunicar las fechas de los paros el próximo 20 de agosto, tras la reunión en el SIMA. Tras esta nueva ola de protestas se encuentra la falta de voluntad por parte de Ryanair para cumplir íntegramente con las leyes laborales locales y pactar convenios colectivos así como el plan ajuste recientemente anunciado que contempla el despido de 500 pilotos, 400 TCP y el cierre de bases "menos rentables" en toda Europa. No en vano, la compañía de bajo coste alerta a sus accionistas que asumir las leyes laborales locales "podrían tener un impacto en los costos y la complejidad del negocio" y que acceder a las peticiones de mejoras de los trabajadores "más allá de lo que se acordó podría disminuir la productividad de los pilotos, aumentar los costes y tener un efecto adverso en la rentabilidad". De momento, en España ha anunciado la salida de 100 pilotos y la clausura de las bases de Las Palmas y Tenerife Sur el próximo 8 de enero y de la de Gerona, aunque ésta última sin fecha. Los tripulantes de cabina denuncian que la empresa les ha amenazado con despido también pero que no ha sabido concretar cifras ni si abrirá la puerta a que los empleados afectados por los cierres cambien de destino. En Portugal también ha anunciado cierres. El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, asegura que tras la reestructuración, que coincide con un nuevo pulso laboral, se encuentra el retraso en la entrega de los aviones 737 MAX de Boeing. La firma tenía previsto sumar 52 unidades de este modelo a su flota entre 2019 y 2020 pero, tras los accidentes y la decisión de las autoridades de seguridad aérea de todo el mundo de retirarle la licencia de vuelo, la compañía espera recibir el primer avión MAX en febrero del año que viene y llegar como mucho a 20 ese año. Así, si tenía previsto cerrar marzo de 2020 con 478 aviones de la familia del 737 de Boeing, ahora lo hará con 464 porque ha retrasado la jubilación de varias unidades del modelo 800. Esto implica que ha reducido el crecimiento previsto de un 7 por ciento a un 3 por ciento por lo que en vez de sumar 10 millones de pasajeros, crecerá en cinco millones. Para la firma de bajo coste, que ha sumado una cuarta aerolínea a su grupo, Malta Air, con la que prevé crecer, este retraso es motivo suficientes para realizar despidos. En este punto, la compañía alerta de que el modelo es una pieza clave para cumplir sus objetivos de eficiencia y ahorro de costes en los próximos cinco años, unos planes que le permitirán mantener la rentabilidad y los precios bajos en un entorno de incertidumbre y aumento de costes laborales y del petróleo. Así, alerta del retraso en las entregas aleja la fecha en la que se notarán los primeros ahorros y que la crisis puede afectar a sus planes de negocio si se complica. "No puede garantizarse que EASA no aplicará, ahora o en el futuro, condiciones adicionales de mantenimiento y/o formación en el simulador en relación con la operación del avión 737-MAX-200, lo que aumentará significativamente el coste de operación de este avión. tipo. Además, si se desarrollara una percepción pública negativa en relación con la seguridad de la serie de aviones Boeing 737-MAX, los planes de crecimiento y la rentabilidad de Ryanair podrían ser materialmente adversos", explica. En cuanto a las condiciones de los trabajadores, Ryanair no solo se resiste a pactar mejoras en las estructuras salariales, como piden los pilotos, e incluye puntos ilegales en los contratos, si no que señala que adoptarlos supone un alza de los costes y que va a luchar por "mantener su modelo de alta productividad". No en vano, la legislación española incluye una serie de días libres remunerados que no contempla la irlandesa como los 15 días de vacaciones pagadas por boda, los dos días por mudanza, los permisos remunerados por enfermedad o muerte de familiar. Paralelamente a los ajustes de actividad en Ryanair, la compañía tiene previsto sumar 35 aviones A320 en su filial Lauda en dos años y no descarta abrir bases de esta compañía fuera de Alemania y Austria.