BBVA ha dado un nuevo paso en su estrategia de repliegue en Latinoamérica. Ayer anunció la venta de su filial de Paraguay, un movimiento que se produce después de que en 2018 se deshiciera de su franquicia bancaria de Chile. En la actualidad, la entidad se mantiene abierta a desprenderse de la filial de consumo que todavía conserva en el mercado chileno.El grupo español sostiene en una nota que su presencia en Latinoamérica es estratégica y que seguirá invirtiendo en la región, principalmente en los países donde su peso es significativo, como México, Argentina o Colombia.Sin embargo, desde que comenzó la crisis, la entidad ha ido abandonando diferentes mercados para obtener plusvalías con las que mejorar su solvencia y hacer frente a las dificultades, además de colocar partes de negocios. Así, además de las operaciones de Chile y Paraguay también decidió salir de Panamá y Puerto Rico, al igual de traspasar toda la actividad de presivisión social al otro lado del Atlántino.Por la desinversión de Paraguay, BBVA ingresará 241 millones de euros y obtendrá unas plusvalías de 20 millones. De esta manera, la ratio de solvencia de máxima categoría -CET1 fully loaded- aumentará en 5 puntos básicos. El banco informó de que sus activos de Paragay pasarán a manos del grupo colombiano GNB, propiedad del inversor Jaime Gilinski. Este llegó a convertirse en uno de los principales accionistas del Sabadell y hasta este mismo año compartía con la entidad catalana un acuerdo de colaboración en Latinoamérica. Con la compra, GNB liderará el sector paraguayo en depósitos. La operación está prevista que se cierre a finales de este año.