Los desencuentros entre Ryanair y sus tripulantes sobre el futuro de las relaciones laborales en España han desembocado en nuevas movilizaciones. La reunión de mediación que tuvo ayer lugar para tratar de desbloquear la composición de la mesa de negociación del convenio colectivo ha concluido así con una ruptura total de las conversaciones y el anuncio de una convocatoria de huelga para septiembre. "Estamos consternados ante la actitud de la empresa, pero, sobre todo, sentimos rabia por su manera de actuar basada en constantes atropellos a su plantilla", explica Gustavo Silva, secretario general de USO-Ryanair.Según denuncian los representantes de los tripulantes de cabina (TCP), los portavoces de Ryanair aprovecharon el encuentro para anunciar el cierre de las bases de Las Palmas y Tenerife Sur el próximo 8 de enero y la de Gerona, donde mueve al 71,4 por ciento de los pasajeros. La clausura de la base de Cataluña no tiene fecha. En concreto, fuentes de USO explican que los representantes de la low cost pidieron a los sindicatos mantener otro encuentro al margen del celebrado en el SIMA, y, ya sin los mediadores, aprovecharon para anunciar el cierre de las bases y despidos en nuestro país. Un anuncio que llega después de que Michael O'Leary, presidente de Ryanair, enviara un vídeo a sus trabajadores informándoles de que tenían previsto prescindir de 500 pilotos y 400 TCP por el retraso en la llegada de los 737 MAX de Boeing y el ajuste de sus previsiones de crecimiento. Mensaje que los trabajadores han interpretado como una clara amenaza para evitar cumplir con los compromisos asumidos en enero de 2019 de respetar las leyes españolas y pactar un convenio colectivo. Los representantes sindicales señalan así que Ryanair está "abusando" de los trabajadores ya que anuncia ajustes de plantilla y de la red de bases en un momento en el que ha intensificado la búsqueda de tripulantes a través de su agencia de contratación Crewlink. La firma tiene organizada una gira de reclutamiento por toda Europa durante los próximos meses. A su vez, señalan que el grupo frena el crecimiento de Ryanair mientras potencia el de las dos nuevas aerolíneas (Malta Air y Buzz).