Siemens incorpora un nuevo servicio de información atmosférica, Blids. Tiene como objetivo proporcionar pruebas de que un rayo fue la causa del daño o del apagón circunstancial durante una tormenta. Esclarenciendo así, si un rayo es el causante de un apagón o no, y si así lo fuera, de sus consecuentes pérdidas. Daños, que antes de esta tecnología eran cubiertos por la propia compañía eléctrica pues parecía ser de su responsabilidad cualquier incidente de este tipo. En la actualidad, la información proporcionada por los Blids puede reducir el impacto para los consumidores y los clientes finales, ya que los costes causados por descargas de rayos deberán ser cubiertos por pólizas de seguro. Suceso de vital relevancia para las aseguradoras, que serán las que notifiquen estas pérdidas. Especialmente en la actualidad, que las pérdidas aseguradas relacionadas con rayos han aumentado significativamente, según datos de Insurance Information Institute. El incremento de reclamaciones y de pagos relacionados con las consecuencias de las tormentas eléctricas es notable. Blids y el caso europeo El servicio de información sobre rayos de Siemens utiliza alrededor de 160 estaciones de medición conectadas en Europa y da soporte a la red de mediciones de Alemania, Suiza, el Reino Unido, el Benelux, la República Checa, Eslovaquia y Hungría. Gracias a la precisa tecnología del sistema, sus sensores pueden instalarse sin dificultad a intervalos de 350 kilómetros, lo que reduce significativamente los costes de instalación, operación y mantenimiento. "Con el software más reciente, podemos detectar –para una precisión de 50 metros– dónde exactamente el rayo acaba de caer" aseguraba Stephan Ther, jefe del servicio de información sobre rayos de Siemens. Estos fenómenos atmosféricos ocasionan importantes daños y pérdidas en todo el mundo, especialmente en aquellas áreas con mayor número de tormentas eléctricas y durante los meses de verano. Se calcula que diariamente hay unas 2.000 tormentas activas y que caen aproximadamente 40 rayos por segundo en la Tierra, lo que supone en total unos 1.200 millones de rayos al año. Incluso, algunas investigaciones apuntan que se podría estar produciendo un aumento de las tormentas eléctricas a causa del cambio climático y la polución. Los resultados del año 2018 indican que la zona con mayor actividad de rayos del continente sigue siendo el sudeste de Europa. En general, con 446.000 impactos anuales, los Blids, volvieron a registrar un nivel comparativamente similar al de años anteriores en Alemania, con un aumento del 3,2 por ciento, con respecto a las incidencias del año anterior. Las descargas atmosféricas han sufrido un significativo descenso conforme al año 2007. Once años atrás los registros contabilizaban 1. .000.000 impactos anuales, según el informe anual de Siemens. Los siniestros provocados por rayos no pueden generar una gran variedad de daños que, evidentemente, se convierten en costes que las aseguradoras deben abonar. Daños y seguros Los principales daños causados por estos impactos son: los incendios, con la consecuente intervención de bomberos; los desescombros y reconstrucción, en el caso de que el rayo impacte sobre la vivienda; las roturas de electrodomésticos y otros equipos eléctricos, (si tras las sobretensiones provocadas por la caída de un rayo no existe la protección apropiada); y el alojamiento del asegurado y su familia, en el caso de que tuvieran que abandonar el domicilio. En los hogares se utilizan dispositivos electrónicos que son extremadamente sensibles a estas sobretensiones transitorias causadas por la caída de rayos. Las aseguradoras aconsejan proteger estos dispositivos a través de la instalación de un sistema de pararrayos, una adecuada toma de tierra y protectores contra sobretensiones. Estas también aconsejan el uso de un contador de rayos o la elección de un seguro adecuado en función de las necesidades de la persona y sus circunstancias. En el ámbito de la industria, la descarga de un rayo puede tener consecuencias de mayor gravedad, lo que supone un riesgo para los trabajadores, los almacenamientos de material inflamable o para el equipo electrónico. Esto último de vital importancia cuando las industrias cuentan con complejos dispositivos electrónicos que controlan la maquinaria. En este caso, el uso de protectores de sobretensiones o sobrevoltajes, será imprescindible. Algunas compañías aseguradoras especializadas en seguros industriales exigen que exista protección contra el rayo interna y externamente, ya que solo de esta manera se pueden garantizar los requisitos de seguridad. Aunque cada país y cada compañía aseguradora establecen sus propias normas.