El portugués Novo Banco, que informó de pérdidas de 400 millones en el primer semestre y de la necesidad de una nueva inyección de capital, anunció ayer que vende dos carteras de activos valorados en un total de 795 millones de euros.Por un lado, la entidad informó de "un contrato-promesa de compra y venta de una cartera de activos inmobiliarios" que tiene "un valor bruto de 487,8 millones de euros". La cartera, que pasará a manos del fondo Cerberus, está compuesta por 195 inmuebles de "uso industrial, comercial, terrenos y residencial, incluyendo plazas de aparcamiento".Por otro lado, el banco explicó otro contrato de compra y venta realizado por su sucursal en España. En concreto, la franquicia ha sellado la desinversión de un lote de activos no productivos e inmobiliarios valorados en 308 millones, que será adquirido por la gestora estadounidense Waterfall Asset Management.Se espera que ambas transacciones concluyan hasta acabar el año, agregó Novo Banco, que remarcó que estas operaciones "representan un importante paso más en el proceso de desinversión de activos no estratégicos".El anuncio de la entidad llega apenas tres días después de que comunicara que prevé pedir otros 541 millones de euros para reforzar su capital, aunque la cantidad final dependerá de cómo cierren las cuentas este año. El banco elevó sus pérdidas en el primer semestre en un 88,5 por ciento.La inyección de capital deberá ser aportada por el Fondo de Resolución, el organismo público a través del cual el Estado portugués posee el 25 por ciento del capital del banco. El otro 75 por ciento fue vendido al fondo estadounidense Lone Star en 2017.Novo Banco fue recapitalizado con 4.900 millones cuando fue creado en 2014 tras la quiebra del antiguo Espirito Santo y, desde entonces, ha solicitado otras dos inyecciones de capital: 792 millones derivados de las pérdidas de 2017 y otros 1.149 por las de 2018.