Un negocio de 150.000 millones en 2025, con repuntes anuales del 10% El creciente impacto del Internet de las Cosas (IoT) y la adopción de sistemas de control de acceso y videovigilancia impulsarán el mercado de la seguridad en los próximos seis años. Según la consultora Grand View Research, este sector alcanzará un volumen de negocio de 150.000 millones de euros en 2025 con crecimientos anuales promedio del 10,3 por ciento en este próximo sexenio. Según Frédéric Salles, CEO de Matooma, "la seguridad afecta tanto a las empresas (seguridad de los empleados y de los bienes), como a las personas (seguridad del hogar, casa y familia aislada)". En los últimos años, el IoT y los dispositivos conectados satisfacen mejor las necesidades de seguridad de todos: cámaras de videovigilancia, desfibriladores cardíacos conectados, dispositivos de teleasistencia conectados, controles de acceso biométricos. El Internet de las Cosas se ha convertido en una tecnología esencial para el desarrollo de este sector. No solo refuerza la seguridad de los bienes y las personas, sino que los dispositivos conectados permiten una mejor supervisión de las máquinas, anticipar accidentes humanos y materiales, y optimizar el rendimiento y los costes.En el ámbito empresarial, el IoT permite que las empresas sean más seguras y más productivas. En relación a los empleados, por ejemplo, si uno o más trabajadores están aislados, es recomendable equiparlos con un sistema de alarma o un detector de caídas para evitar que corran peligro. Por último, la seguridad relativa a los costes es otro aspecto a tener en cuenta. Existen actualmente equipos para controlar el consumo de energía que envían alertas en caso de sobreconsumo. En este ecosistema, las tarjeta SIM multioperador aporta fiabilidad a los dispositivos conectados. Una vez insertada en el objeto, la tarjeta se conecta automáticamente a la mejor red local disponible y garantiza una conectividad cercana al 100 por cien de los dispositivos IoT.