Los meses de junio y julio son generalmente buenos para los fabricantes y los concesionarios de coches, pues la cercanía de los viajes de vacaciones acelera la venta de automóviles. Sin embargo, este año han sufrido caídas, en especial el pasado mes de julio cuando las matriculaciones de turismos y 4x4 descendieron un 11,1 por ciento. Anfac, Faconauto y Ganvam resaltaron en su nota conjunta que no se producía un descenso de las ventas en el mes de junio desde 2012; es decir, siete ejercicios. En el acumulado del año el descenso se sitúa en el 6,5% y se suman caídas prácticamente consecutivas (pequeño re-punte en abril) desde septiembre del año pasado. Desajuste estadístico En el derrumbre de julio ha influido en gran medida los desajustes estadísticos derivados de la entrada el pasado año del WLTP, la nueva fórmula de medir las emisiones de CO2. "Es verdad que la caída de las matriculaciones este julio puede estar agravada por su comparación con el mismo mes de 2018, donde ya se registraba un adelantamiento de las compras de vehículos por la entrada en vigor de la nueva norma de medición de emisiones WLTP en el mes de septiembre y que esto explique en parte la caída generalizada de las entregas, sobre todo en el canal de alquiladores", señalan en Anfac. De hecho, en julio del año pasado las matriculaciones crecieron cerca de un 20 por ciento.Pero más allá del efecto estadístico del WLTP, las asociaciones del automóvil resaltaron ayer los malos resultados del mercado de turismos que se pueden medir con dos datos llamativos: primero, España se coloca como el peor de los cinco grandes mercados europeos a pesar de que el PIB español es superior al de las otras grandes economías. Y segundo, el hecho de que no se producía un descenso en las matriculaciones de julio desde 2012. Todas las asociaciones del motor coinciden en destacar que los descensos que mes a mes sufren las compras de turismos no se justifican en motivos coyunturales ya que la economía española crece por encima de las otras grandes europeas. Señalan como causa principal la desconfianza de los compradores por la inestabilidad política (Faconauto, Ganvam o Ancove) y muy especialmente por los mensajes contrarios al diésel y la gasolina.Y señalan al canal de particulares como evidencia. En julio volvió a llevarse la peor parte, con una bajada del 13 por ciento y un 12,5 por ciento en los primeros siete meses del año. Pero también es preocupante el empeoramiento del canal de empresas, que en estos meses atrás ha salvado al mercado de la hecatombe. En julio desciende un 8,2 por ciento después de que también bajase en el mes de junio y en el acumulado del año se queda totalmente plano. El de alquiladoras también está en negativo, un 3,1 por ciento en lo que va de año.Respecto a las marcas, Seat repite como la más vendida con 11.882, muy por encima de Peugeot con 8.276 turismos matriculados y Volkswagen con 8.063. Estas tres marcas repiten puestos en el acumulado del año. Por modelos, el Dacia Sandero ha sido líder en julio, seguido del León y el Arona de Seat.