Sony ha registrado un beneficio neto atribuible de 152.122 millones de yenes (1.257 millones de euros), al cierre del primer trimestre de su año fiscal, lo que supone una caída del 32,8 por ciento respecto del resultado de la compañía en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado el grupo nipón, que ha recortado su previsión de ingresos para el conjunto del ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2020. Pese al recorte de los resultados, la japonesa sorprendió al mercado con un beneficio operativo récord en el primer trimestre fiscal a pesar de la ralentización del negocio de videojuegos, ya que la fuerte demanda de sistemas de cámaras de lentes múltiples para teléfonos inteligentes impulsó las ventas de sensores de imagen.La cifra de negocio de Sony entre abril y junio retrocedió un 1,4 por ciento interanual, hasta 1,92 billones de yenes (15.864 millones de euros), incluyendo un retroceso del 3,1 por ciento de las ventas del negocio de juegos y del 14,8 por ciento en la división de electrónica. Por su parte, el negocio de música elevó un 11,4 por ciento sus ventas durante los tres primeros meses del ejercicio, mientras que la facturación de la división de películas creció un 6,3 por ciento y los ingresos del área de imagen aumentaron un 14 por ciento, según informa Ep. Para el conjunto de su ejercicio fiscal, que concluirá el 31 de marzo de 2020, Sony ha revisado un 2,3 por ciento a la baja su previsión de ingresos, hasta 8,6 billones de yenes (71.058 millones de euros), mientras que mantiene sin cambios su expectativa de alcanzar un beneficio neto atribuible de 4.131 millones de euros. En este curso, Sony contabilizará un impacto negativo de 198 millones de euros en relación con el proceso de reestructuración de la empresa, en línea con lo anticipado el pasado mes de abril y ligeramente por debajo de los 273 millones de euros incluidos en sus cuentas del anterior ejercicio fiscal.