Rovi registró un beneficio neto de 16,2 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que supone más que duplicar el resultado del pasado ejercicio, cuando ganó 7,6 millones de euros. Estos incrementan sus ingresos operativos hasta alcanzar los 177,5 millones de euros, lo que supone un aumento del 21 por ciento con respecto al 2018. Este resultado semestral principalmente consecuencia delcrecimiento de las ventas de especialidades farmacéuticas, cuyas cifras subieron un 22 por ciento. Sumado al despegue del negocio de fabricación a terceros, que creció en un 15 por ciento, lo cual representa 26,5 millones de euros. Destaca la evolución de las ventas de biosimilar de enoxaparina, con un crecimiento del 21 por ciento, así como la recuperación de las ventas internacionales de bemiparina, hasta alcanzar los 6,2 millones de euros. La empresa continúa creciendo a nivel internacional a través de sus filiales y acuerdos de distribución con terceros. Actualmente, comercializa en 87 países europeos, ha comenzado ha operar en Portugal y Costa Rica y ha firmado acuerdos con multinacionales farmacéuticas que le permiten comercializar a nivel mundial.