Tras un año congeladas, el Consejo de Administración de Aena ha aprobado rebajar las tarifas aeroportuarias en 2020. En concreto, la cúpula ha fijado el ingreso máximo anual por pasajero en 10,29 euros, lo que supone una reducción del 1,17 por ciento respecto a los 10,42 euros de 2019 y 2018. La propuesta, que está por debajo de la rebaja del 2,2 por ciento fijada para el periodo DORA (2017-2021), todavía tiene que ser revisada y validada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), explica el gestor aeroportuario. La compañía que preside Maurici Lucena ha optado por aprobar una rebaja después de haber cerrado el primer semestre con más pasajeros de lo previsto y un alza del beneficio neto del 8,6 por ciento a los 559 millones. Tras esta mejora se encuentra el incremento de los ingresos del 6,9 por ciento a los 2.100 millones (sube el 7,1 por ciento si solo se cuentan los ordinarios), que ha compensado con creces el alza de los gastos del 5,2 por ciento debido a los mayores costes de explotación y personal. No en vano, la compañía elevó la dotación económica de los contratos de seguridad y otros de servicios terciarios. Dentro de los ingresos, el negocio aeronáutico o regulado ha crecido el 4,5 por ciento a los 1.331 millones de euros, mientras que el área comercial ha subido el 10,1 por ciento y ya aporta el 27,1 por ciento de la facturación total. En este punto, el ingreso comercial por pasajero ha mejorado un 4,5 por ciento a los 4,48 euros y las tiendas Duty Free, la principal fuente de ingresos, han mejorado un 10,6 por ciento. Por su parte, el negocio internacional crece el 15,2 por ciento a los 128,4 millones, el inmobiliario mejora el 7,6 por ciento y el aeropuerto de Murcia ha aportado unos ingresos de 7,9 millones. La deuda financiera neta ha subido a los 6.481 millones de euros con respecto a los 6.335 millones de diciembre.En cuanto al tema de las tarifas, Aena ha decidido cerrar la guerra judicial contra la propuesta de la CNMC de bajar las tasas un 1,8 por ciento en 2016 y dejar de lado su pretensión de recuperar 555 millones de euros de déficit después de que la Audiencia Nacional fallara en su contra. Ha decidido no recurrir al Supremo.