La empresa duplica el beneficio hasta el tercer trimestre y llega a los 88 millonesSiemens Gamesa se hundió ayer en bolsa, dejándose un 17,6 por ciento, después de presentar unos malos resultados en su tercer trimestre fiscal –se rige por el calendario alemán–, en el que ganó 21 millones, un 53 por ciento menos, y anunciar que su rentabilidad para el conjunto del año apenas alcanzará los objetivos anunciados al mercado. No obstante, volvió a batir dos de sus récords: pedidos en un trimestre –4.700 millones– y volumen de cartera, que llega a 25.100 millones. El fabricante de aerogeneradores hispanogermano ganó el doble durante sus primeros nueve meses –un 97,7 por ciento más, hasta los 88 millones–, pero su rentabilidad hizo saltar las alarmas: su margen ebit ha sido del 6,5 por ciento durante el período –del 6,1 por ciento en el último trimestre, cuando los analistas esperaban un 6,7 por ciento– y para el conjunto del año tiene como objetivo una horquilla del 7 al 8,5 por ciento. El consejero delegado de la compañía, Markus Tacke, insistió varias veces ante los analistas en que alcanzará el umbral mínimo, pero también apuntó que se mantienen varios de los "vientos en contra" y las "incertidumbres" que afectan a sus resultados, como la guerra comercial global o el Brexit.Incertidumbres y preciosAdemás de estos problemas de fondo, las cuentas de la empresa se han visto perjudicadas por la ralentización del mercado en India, pendiente de un nuevo ciclo electoral, y en otros países emergentes, como México o Brasil, así como por ciertos problemas logísticos puntuales en el norte de Europa. Y, claro está, la presión en los precios de los aerogeneradores, que ha empujado a la empresa a ser selectiva:"No tratamos de crecer y ganar mercado a toda costa, y esto significa que a corto plazo vamos a rechazar ofertas porque los niveles de rentabilidad del mercado eólico terrestre son mucho más bajos de lo que esperábamos", explicaba a los analistas David Mesonero, director financiero de la firma, antes de añadir que "necesitamos devolver a los proyectos a la niveles de rentabilidad aceptables, y si temporalmente perdemos mercados en el proceso, lo asumiremos".La presión del precio se aprecia con claridad en el segmento terrestre, pero también empieza a afectar en el segmento marino, donde la multinacional es líder absoluto y cree que, tras un extraordinario 2019 en acuerdos de ventas, se evoluciona desde una "rentabilidad por encima de lo normal a rentabilidades normales", si bien con un ciclo de materialización mucho más largo.Sea como fuere, para los próximos tres meses Tacke auguró un "fuerte comportamiento", gracias al que se cumplirán las guías para todo el año: el mínimo del 7 por ciento en el margen ebit –debe lograr un margen del 8,2 por ciento en el cuarto trimestre para cumplir–, y una facturación de 10.000 a 11.000 millones, algo mucho más fácil de alcanzar, ya que durante los primeros nueve meses, las ventas ascendieron a 7.283 millones. Preguntado si revisará el objetivo de 2020 de situar el margen ebit entre el 8 y el 10 por ciento, Tacke indicó que la compañía "lo estudia con cautela", porque alguno de los nubarrones del horizonte, como un Brexit abrupto, "podría tener un impacto significativo" y la empresa aún no tiene una "firme opinión" sobre ello. El ejecutivo remitió a la reunión con inversores del año que viene –el Capital Market Day– para analizarlo.