Las primeras viviendas de este desarrollo se levantarán en la zona de Las TablasAntonio Béjar, hasta ahora presidente de Distrito Castellana Norte, la sociedad promotora del desarrollo conocido como Operación Chamartín, ha sido destituido de su puesto tras conocerse el pasado viernes que ha declarado ante la Justicia tras ser imputado por la investigación sobre el Caso Villarejo. La decisión de su salida fue tomada por el consejo de administración de DCN, participada por BBVA y Sanjose, en beneficio de la sociedad y para evitar que nada pueda empañar la aprobación de este plan urbanístico, que será elevado al Pleno del Ayuntamiento que se celebra hoy. Con este movimiento se espera que ninguna de las fuerzas políticas que han dado públicamente su respaldo a este proyecto, rebautizado como Madrid Nuevo Norte, cambien su postura en la votación en el último momento.Si todo va como estaba previsto, PP, Ciudadanos y Más Madrid respaldarán la aprobación de la Operación Chamartín, tal y como lo adelantaron durante la Comisión de Urbanismo celebrada el pasado 17 de julio. Entre los tres partidos suman el 70 por ciento de los votos, lo que supondría que, tras más de 25 años bloqueada, la Operación Chamartín tendría luz verde y solo quedaría la aprobación definitiva por parte de la Comunidad de Madrid, que es el organismo competente, al tratarse de una modificación del Plan General vigente. El Gobierno regional tendrá un plazo máximo de cuatro meses desde el visto bueno del Pleno del Ayuntamiento para decidir sobre la aprobación definitiva. En caso de no pronunciarse, el silencio administrativo se consideraría positivo, es decir, se produciría la aprobación definitiva de forma automática.Siguientes pasosUna vez conseguidos estos dos hito, el camino de este proyecto urbanístico, el mayor de la historia de Madrid, ya que supondrá la ampliación de la Castellana en cinco kilómetros y el desarrollo de 10.476 viviendas, de las que 2.565 tendrán algún tipo de protección, pasará ya a la fase de ejecución. Este punto requiere de la coordinación de todas administraciones públicas, entidades y personas involucradas en el proyecto, y es que después de la aprobación definitiva cabe la posibilidad de constituir Comisiones Gestoras, que sirven para facilitar la adhesión de los propietarios que quieran participar en esta fase de ejecución adelantada.El siguiente paso será constituir las Juntas de Compensación. Se trata de entidades con personalidad jurídica público o privada en las que la Administración delega las funciones públicas necesarias para ejecutar el planeamiento urbanístico, si bien esta última se reserva las potestades de vigilancia, control y tutela a lo largo de todo el proceso. Concretamente, en Madrid Nuevo Norte se van a constituir al menos dos juntas, correspondientes a los ámbitos de "Malmea-San Roque-Tres Olivos" y "Centro de Negocios Chamartín", una división por ámbitos que tiene en cuenta el carácter y los requisitos de las distintas zonas del proyecto a desarrollar estos años. Entre los principales objetivos de la Junta de Compensación está el de concretar el plan de reparcelación, que agrupa las fincas y parcelas originales de un ámbito para posteriormente adjudicar las parcelas resultantes según el planeamiento aprobado. Sólo tras la aprobación de la reparcelación por parte del Ayuntamiento y la inscripción de las parcelas en los registros de la Propiedad, pasan a existir jurídicamente las parcelas resultantes. Es por tanto solo a partir de ese momento cuando existe seguridad jurídica para comercializar los suelos y proceder a la promoción, bien sea en venta directa, en cooperativa o en régimen de comunidad de propietarios. Arrancan las obrasUna vez aprobados los proyectos de urbanización por parte del Ayuntamiento, se podrá proceder al inicio de las obras de urbanización de cada uno de los ámbitos. Con carácter general, las obras de edificación no pueden comenzar hasta que finalicen la urbanización, y tenga lugar su recepción por parte del Ayuntamiento. Sin embargo, existen varios supuestos que permiten que se pueda empezar la construcción de edificios en determinadas zonas, lo que, en este caso, va a permitir que en el ámbito de Las Tablas Oeste se empiecen a levantar las primeras viviendas a finales de 2020 o principios de 2021, por tratarse de un área que está ya urbanizada.