Vodafone España comienza a vislumbrar la recuperación de su negocio en gran parte propiciado por la captación de clientes de alto valor en el segmento de telefonía móvil. Según se indica en las cuentas de su primer trimestre fiscal, el operador había alcanzado a finales de junio 750.000 líneas con tarifas móviles y convergentes con datos ilimitados en España. Esa cifra, actualizada al momento, ya rebasa el millón de abonados, lo que supone un impulso comercial relevante al tratarse de accesos cuyo precio mínimo arranca en los 40,99 euros al mes.Además de los ingresos recurrentes, este tipo de barra libre de datos de móviles' también "supone una importante mejora de la experiencia para los nuevos y actuales clientes migrados", ya que según Vodafone "se traduce no solo en un incremento del uso de datos, multiplicando hasta por 4 el consumo y revelando una demanda latente en relación al consumo sin restricciones, sino también en una mejora de la satisfacción del cliente (NPS) en todas las tarifas". En concreto, Vodafone España se considera líder en NPS en el segmento residencial, con una ventaja de más de cinco puntos porcentuales respecto a sus competidores. Asimismo, la estrategia por ofrecer la conectividad móvil más generosa ha permitido a Vodafone España mejorar la tendencia "en portabilidades netas móviles y con saldo positivo en el último mes en el sector residencial", según apunta en su nota de los resultados.Efecto balsámicoPese a la apuesta por este tipo de tarifas móviles, y su efecto balsámico en términos comerciales, los pasados meses de abril a junio se han saldado con una caída de los ingresos del 9,3 por ciento, hasta los 988 millones. La menores ventas tienen su origen, según el operador, en "el impacto del reposicionamiento comercial del negocio llevado a cabo en el último año y a las consecuencias de la salida del fútbol". De hecho, la renuncia de Vodafone España a ofrecer los partidos se produjo en el segundo semestre del año pasado, por lo que las comparaciones referidas a la primera mitad del año no resultan totalmente homogéneas. Según el operador, las pérdidas de clientes de televisión por el fútbol se han cifrado en 40.000 bajas. La decisión de no adquirir los contenidos premium de la Liga y la Champions League ha permitido al grupo mejorar sus ratios de rentabilidad, lo que le ha animado a dar continuidad a la misma estrategia para la próxima temporada.