Guía para hacer negocios con éxito en China: 11 consejos con los que triunfar

La relación comercial entre España y China es cada vez mayor. En concreto, solo en 2015 se movieron entre los dos países 16 millones y medio de toneladas, lo que representa el 10,4% de la actividad exterior española, y un 36% del total de contenedores que se mueven en las dársenas españolas.

De esta forma, China se ha convertido en un importante destino comercial para las empresas españolas. Es el caso de iContainers, que ha lanzado un servicio logístico puerta a puerta entre los puertos chinos y españoles y viceversa.

Con su experiencia, y para tratar de ayudar a los emprendedores que decidan apostar por hacer negocios con el gigante asiático, iContainers ha preparado una guía en la que analiza las claves para hacer negocios con éxito en Pekín.

1. Mostrar preocupación por las relaciones personales por encima del producto o del negocio

2. No generalizar. China es un crisol de cultura y cada empresario, en función de región de origen, tiene unas costumbres. Preocuparse por detectar cada una.

3. Agasajar con regalos al máximo representante del negocio Chino.

4. Comer los productos exóticos que probablemente el empresario chino ponga sobre la mesa. Está bien visto probarlos.

5. Tener en cuenta el 'GUANXI', concepto chino que hace referencia a la reputación y al prestigio.

6. Respetar la jerarquía. A los chinos les gusta establecer relaciones con sus iguales. Por ejemplo: El máximo responsable chino sólo atenderá al máximo responsable español, nunca a inferiores.

7. Los chinos priorizan objetivos grupales. Mantener conversaciones que atiendan a objetivos generales y no individuales, facilitará la relación.

8. La puntualidad es muy importante para los chinos. No atender a los horarios se considera una ofensa para el empresario chino.

9. Establecer unas buena relación personal para prosperar en la relación profesional. El chino siempre basará su relación profesional en una previa relación de confianza con su socio.

10. Paciencia. Los plazos de trabajo de los chinos son largos. Trabajan de forma persistente pero meticulosa, lo que puede hacer que la firma de un acuerdo se demore en el tiempo.

11. Establecer una relación a largo plazo. El empresario chino deposita la confianza en un socio porque quiere establecer una relación duradera.