Los errores más graves que se cometen en las entrevistas de trabajo
- "Hay que contar con una estrategia para causar buena primera impresión"
- Sinceridad no premiada: "Mi esposa quiere que consiga un trabajo"
elEconomista.es
El mercado de trabajo empieza a coger ritmo, y las ofertas de empleo se multiplican. Sin embargo, eso no quiere decir que lograr un puesto sera fácil, ya que la competencia sigue siendo feroz.
Por eso, la primera impresión en una entrevista de trabajo sigue siendo vital. Se trata de la primera toma de contacto con la empresa, y una oportunidad única para demostrar que se es válido para el puesto que se oferta. "Los entrevistadores reúnen pistas según la puntualidad, la forma de vestir, el apretón de manos, el contacto visual o las primeras palabras que se pronuncian", asegura Romero Haefner, director de RRHH de CareerBuilder, en un reportaje en la CNBC.
"Es importante contar con una estrategia que permita causar una buena primera impresión", insiste Haefner. Por contra, un mal comportamiento puede descartar por completo a un candidato para un puesto, advierte el experto, que señala algunas de las situaciones más extremas que se han encontrado en algunas entrevistas de trabajo, como un candidato que llevaba escondido a su pájaro dentro de la camisa.
Casos ridículos
Otros casos ridículos que han registrado en CareerBuilding son los de un hombre que robó una foto de familia de la mesa del entrevistador, u otro que, al ser preguntado sobre por qué quería el puesto de trabajo, aseguró que "su esposa quería que consiguiese un trabajo". Una sinceridad que, advierte Haefner, no le otorgó más puntos.
Más allá de estos casos extremos, una encuesta realizada por CareerBuilding señala que el principal error, en cuanto a lenguaje corporal se refiere, es no establecer contacto visual con el entrevistador. Así lo aseguran un 67% de los consultados. Otros fallos habituales en este aspecto son las malas posturas al sentarse, no sonreir, jugar con algo en la mesa o mostrarse inquieto.
Prohibido mentir
Fuera del lenguaje corporal, el error más grave según el 69% de los encuestados es la mentira: detectar un embuste en un candidato es motivo de descarte. El siguiente fallo más grave, según el 68% de los encuestados, es atender una llamada o contestar un mensaje de texto durante la entrevista. En tercer lugar se encuentra la actitud arrogante.
Por último, los expertos apuntan que es importante hacer preguntas al entrevistador, un aspecto que muchos candidatos descuidan. "Hacer preguntas adecuadas es una forma de destacar entre la competencia", sentencian.