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Nadie es perfecto: cómo actuar cuando se comete un error en el trabajo

  • Lo más importante es actuar con honestidad y tratar de arreglarlo
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elEconomista.es

Una de las características esenciales del ser humano es su capacidad para equivocarse, también en el entorno laboral. Todos los trabajadores han tenido que enfrentarse alguna vez al error, una situación que no todo el mundo sabe afrontar correctamente. Errores que se convirtieron en aciertos

Pese a tratarse de un hecho habitual, muchos trabajadores se hunden y no son capaces de reaccionar con acierto. La multinacional británica especializada en selección de profesionales cualificados Hays advierte que lo realmente importante es la actitud que se toma frente a las equivocaciones, cómo se presenta una solución viables, y cómo seguir adelante.

Para lograrlo, propone una serie de técnicas que ayudan a enfrentarse a los fallos en el trabajo.

1. Honestidad

Nadie espera la perfección, pero todo el mundo supone honestidad en el lugar de trabajo. No reconocer un error solo sirve para añadir combustible a una chispa que encenderá un problema que con el tiempo será más difícil de controlar. Por lo tanto, cuando se comenta un fallo lo mejor es no poner excusas, y mucho menos negarlo.

2. Crear un plan de acción

Antes de salir corriendo por admitir un error a la primera persona que aparezca por la oficina, es mejor tomarse un tiempo para poner la situación en perspectiva y pensar en una solución factible. Con las ideas claras, hay que buscar la persona más adecuada a la que contarle el problema, lo que permitirá amortiguar el golpe, proteger la reputación y restaurar la confianza con los compañeros de trabajo. No es conveniente tomarse demasiado tiempo en admitir el error, porque se corre el riesgo de dar la impresión de que no existe preocupación ante jefes y compañeros.

3. Aprender del error

Cuando se comete un error hay que analizar qué salió mal y cómo evitar que se vuelva a repetir. Reflexionar, cambiar la forma de actuar o adoptar un enfoque diferente se demuestra una voluntad constructiva y proactiva.

4. Perdonarse

Todo el mundo comete errores, y no deben provocar el hundimiento. Hay que evitar estresarse demasiado tiempo: hay que reflexionar y sobre todo perdonarse a uno mismo.

5. Mantener la confianza

Lo más importante tras equivocarse es evitar que un error deteriore la confianza por el trabajo. Si la persona ha sido responsable, honesta, proactiva y abierta a mejorar, hay que salir adelante. Los errores ocurren, lo importante es que no manche la vida laboral futura.