Guía para monetizar y rentabilizar una aplicación móvil
- Hay que conocer los tipos de pago y las preferencias de los usuarios
elEconomista.es
El desarrollo de aplicaciones móviles ha sido el camino elegido por muchos emprendedores para lanzar sus propios negocios. Juegos, servicios, entretenimiento... las opciones disponibles son infinitas. Sin embargo, ser capaz de monetizar una aplicación no es tan sencillo como su lanzamiento.
En un mercado masificado, hay que conocer los tipos de pago disponibles y las tendencias de los consumidores, ya que son estos los que deciden por qué pagan, cuánto pagan, cuándo quieren hacerlo o si prefieren probar la app previamente.
Tipos de pago
En definitiva, es clave saber cómo monetizar una aplicación para sacarle rentabilidad. Para aconsejar a los emprendedores que apuesten por este nicho de mercado, Quadram, empresa experta en el desarrollo de aplicaciones, han recogido las distintas opciones que existen a la hora de monetizar. "Para sacar el máximo provecho de una aplicación hay que conocer los tipos de pagos por los que se puede cobrar, cuáles son los objetivos del negocio a corto y largo plazo y estar al tanto de las tendencias de consumo de los usuarios", explican.
Las principales formas para monetizar una app son las siguientes:
1. Coste por descarga
El modelo más primitivo, ya que da la seguridad de contar las descargas por ingresos. Con este sistema es muy fácil calcular la rentabilidad que supone cada usuario. Sin embargo, hay que tener en cuenta que a los usuarios les gusta lo 'free', por lo que puede ser una opción arriesgada, obligando a ofrecer un valor real al usuario para que no salga defraudado. Los precios están pre-establecidos, el desarrollador se ajusta a los rangos establecidos por los markets y el reparto de ingresos están en torno al 70% para el desarrollador y 30% para el market.
2. Publicidad
Es un modelo bastante impopular entre los usuarios por la molestia que puede llegar a ser alguna publicidad.
3. Freemium
Una de las mejores opciones. Se ofrece una versión gratuita que muestre las capacidades y funcionalidades de la aplicación. Si los usuarios se enganchan puede hacérseles ver el valor diferencial que aporta la versión de pago y obtener beneficios.
4. In App Purchases
A partir de una aplicación gratuita y con contenido limitado se ofrece a los usuarios contenido extra por los que tienen que pagar. Al implantar este modelo se cuenta con la ventaja de tener al usuario en el entorno, a un solo 'clic' de efectuar el pago.
5. Gestión de comunidades y usuarios
Formar una comunidad de usuarios fieles a la app es un activo importante. Una vez logrado esto, que no es fácil, el siguiente paso es conseguir una serie de marcas (clientes) que quieran tener un impacto sobre dicha comunidad, poniéndole un coste adecuado.
6. Patrocinio
Hay apps interesantes para alguna empresa, que puedan apostar por patrocinarla y convertirse en su imagen de marca. Dicha compañía puede abanderar solo el lanzamiento de la app porque le interese esa exclusividad, o bien desear un patrocinio más alargado en el tiempo. Es una buena opción, pues son muchas las firmas que prefieren este modelo que publicitarse mediante anuncios. El problema de esta opción es que limita la fuente de ingresos a solo esa empresa patrocinadora.
7. Movilización offline
La penetración masiva de los dispositios móviles y la necesidad de tener el smartphone cerca en todo momento provoca unas condiciones muy positivas para tratar de vender productos no digitales. Como las compras de estos productos o servicios no suponen un bien digital, no implica un gravamen sobre los markets y el 100% de la facturación es para el negocio. Se trata, básicamente, de un nuevo canal de venta, como lo fue la web en su momento.
8. Vender la aplicación
Si se logra tener una aplicación reconocida y que destaca, con un gran volumen de usuario, puede surgir la posibilidad de que una gran empresa quiera adquirirla.