Una empresa invita a una candidata a un happy hour tras una entrevista: era una prueba y le han rechazado

Las técnicas para reclutar a trabajadores son varias, en algunos casos incluso pueden llegar a ser un poco ortodoxas. Por ejemplo, Steve Jobs aplicaba un curioso truco en las entrevistas de trabajo que tenía que ver con la cerveza para generar confianza y soltura con los candidatos. Otras compañías, te invitan a un happy hour, como le pasó a Marissa Marlowe durante su búsqueda de empleo.

Las entrevistas de trabajo ya no son lo que eran antes. Los reclutadores están llegando a nuevos niveles. Así lo ha dejado ver Marlowe a través de su cuenta de TikTok con su última experiencia como candidata a un puesto laboral.

Tras haber enviado su CV a cientos de empresas, una le hizo una entrevista presencial que duró un poco más de una hora. Fue larga porque conversó con varias personas de la compañía. Posterior a ese momento, a la candidata le hicieron una invitación a un happy hour para "conocer a otras personas del equipo".

La llamada hora feliz (en su traducción), sin embargo, significaba un encuentro con otras personas candidatas al empleo, según ha contrado Marlowe en su video publicado en la red social, en el que también ha aprovechado para comparar ese extraño momento con un reality show estadounidense llamado The Bachelor, donde varios candidatos compiten por un puesto de trabajo.

La prueba final: "Happy hour" entre candidatos

La relación entre esa entrevista y el reality show, la hace porque efectivamente en ese momento de verse inmersa entre candidatos al puesto resultaba ser una prueba más del proceso de selección, no una instancia de relajación y menos de celebración por un "eventual" nuevo contrato y presentación a las "otras personas del equipo".

Según sus propias palabras, tras pasar todos los conductos del proceso de empleo que incluían el happy hour, revisó su correo y se percató que finalmente fue rechazada para el puesto de trabajo.

La cerveza de Steve Jobs

La cerveza de Jobs con los candidatos, venía a romper esas reglas establecidas y de alguna forma, desnudaba las verdaderas personalidades de los candidatos. En esta línea, el cofundador de Apple se hacía siempre la misma pregunta: ¿Me tomaría una cerveza con esta persona? Independiente de la experiencia del candidato o candidata y su trayectoria profesional.

Cuando se generaba esa confianza, en un terreno sin trajes, Jobs veía si el candidato era o no el indicado. "No había respuestas buenas o malas", señalaba el creador del IPhone. Todo dependía de las respuestas sencillas y simples sobre la vida cotidiana.