Andalucía comienza la Semana Santa con más del 75% de ocupación y sin personal suficiente en la hostelería
- El sector necesita unos 27.000 profesionales para cubrir la temporada alta.
- El sueldo de un ayudante de camarero en Málaga supera los 1.400 euros netos.
Marta Ramos
Las previsiones parecen haberse cumplido, tanto las meteorológicas como las turísticas. El Lunes Santo ha amanecido con sol radiante en la mayor parte de la región y los hoteles han colgado el cartel de completo en ciudades como Sevilla o Málaga.
La media regional de ocupación para estos días rondaba el 75% y se dispara por encima del 90% en paras los días festivos en las ciudades con más arraigo cofrade y también en puntos costeros clave como Marbella o Tarifa o incluso en ciudades de interior como Ronda, donde los establecimientos hoteleros están casi al 100%.
Un escenario muy positivo, en el que los empresarios esperan incluso superar las cifras históricas de 2019, pero que se ve lastrado por dos cuestiones fundamentales: la bajada de la rentabilidad y la falta de personal, situación que está azotando en mayor medida a la hostelería.
"La facturación puede ser igual o superior a la del 2019 pero los costes se han disparado y la rentabilidad ha caído. Han subido los costes laborales por la reforma laboral, la materia prima y la energía, así que habría que facturar bastante más que el año pasado para alcanzar la misma rentabilidad", comenta elEconomista Andalucía Javier Frutos, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía (Horeca).
En 2022 las empresas turísticas generaron en Andalucía más de 292.000 contratos, cifra que en el pico máximo de la temporada alta ascendió hasta los 328.000. Teniendo en cuenta estos datos, y que el 75% del empleo turístico lo absorbe la hostelería, las empresas de este sector necesitarán alrededor de 27.000 profesionales para hacer frente a los meses de mayor actividad.
Un problema generalizado
A pesar de que el número de parados en Andalucía ronda los 750.000, las empresas no encuentran profesionales para hacer frente a esa alta demanda de la temporada alta, un problema genérico que afecta también a otros sectores y que se repite en otras zonas de España e incluso en otros destinos turísticos internacionales.
"En los últimos años la hostelería en España ha pasado de generar 800.000 puestos de trabajo a crear 1.7 millones y la curva poblacional ha ido bajando, es decir hay más trabajo y menos personas. Es un escenario complejo, hay mucho más empleo disponible y muchas menos personas demográficamente en edad de trabajar, es algo que afecta a todos los sectores productivos", defiende el presidente de la patronal andaluza.
Antes del inicio de la Semana Santa, primer hito de facturación del año para el sector que da el pistoletazo de salida a la temporada alta, empresarios de las provincias con mayor demanda han ido desarrollando distintas iniciativas para captar profesionales.
En Málaga las tres patronales, hoteles, hostelería y chiriguintos, se unieron para poner en marcha una jornada común en la que participaron alrededor de un centenar de empresas que ofertaban más de 1.500 puestos de trabajo. También en la Costa de Sol, Marbella acogía un evento similar con unos 2.000 empleos vacantes.
Recurrir a otros países
En Cádiz, la asociación provincial de hosteleros no descarta en acudir a Marruecos a buscar profesionales si las empresas no logran cubrir sus vacantes para los meses de mayor actividad en el mercado laboral nacional.
Un anuncio, no exento de polémica que han querido aclarar desde la patronal andaluza. "Es un plan B, coordinado por el Servicio Andaluz de Empleo y el Ministerio de Exteriores para contratar a profesionales egresados de escuelas de hostelería, con contratos firmados en origen y con manutención y alojamiento, además se contratarían cumpliendo el convenio regulador de la provincia. No son estudiantes ni gente sin experiencia, son profesionales de las escuelas de hostelería marroquís que tienen un nivel equiparable a las andaluzas", explica Frutos.
Esta escasez de profesionales que se contrapone a las altas cifras de empleo ha reabierto el debate sobre las condiciones laborales del sector. "Entre los cinco mejores convenios laborales de hostelería del país hay dos andaluces: Málaga y Cádiz. En Málaga un ayudante de camarero, que es el nivel más bajo de la escala en el sector cobra según convenio 1.459 euros netos, es decir el coste para la empresa asciende a 2.100 euros", explica el representante de los empresarios.
En este sentido, insiste en que "no es cierto que las condiciones laborales del sector no sean adecuadas" y defiende el cumplimiento de los convenios colectivos. "Hoy día una persona no puede empezar a trabajar en un bar y cobrar 600 o 700 euros porque es ilegal, si hay alguna empresa que no lo cumple para eso están los mecanismos de denuncia", apostilla.
La profesionalización y por ende la formación es uno de los retos a los que se enfrenta el sector, los empresarios hacen un llamamiento a instituciones y sindicatos para que se mejoren los planes de formación, "nosotros siempre estamos dispuestos a aportar nuestro grano de arena", señala Frutos.
Cocineros, camareros y ayudantes de cocina son algunos de los perfiles más demandados en esta temporada alta clave, en la que la hostelería espera dar por superada completamente la afectación económica de la pandemia.