Cómo calcular cuánto vale tu tiempo libre: la fórmula alternativa para valorar un empleo

¿Cómo saber si el sueldo de un empleo está bien? Hay muchas forma de afrontar esa pregunta. La primera, quizá, comparar el salario con otras ofertas del sector o de personas con nuestra misma responsabilidad.

Pero, en un contexto donde cada vez se valora más la flexibilidad y la conciliación, fijarse únicamente en el sueldo puede no ser la mejor opción. Así pues, una fórmula alternativa puede ser saber cuánto vale nuestro tiempo libre.

Puede sonar algo abstracto, pero tiene bastante sentido. Si conocemos cuánto dejamos de ganar a cambio de tiempo, puede darnos una perspectiva de si merece la pena un empleo o no. No en vano, si hay un dicho que conozca todo el mundo es aquel que dice que el tiempo es oro.

Primero averigua cuánto valen tus horas de trabajo

La forma tradicional de asignar un valor monetario a tu tiempo es considerar cuánto dinero ganas al año y dividirlo por cuántas horas te lleva ganar ese dinero.

Es aconsejable que tengas en cuenta todas las horas que dedicas a ganar dinero, incluidos los desplazamientos y el tiempo que pasas en la guardería. Luego, simplemente divide tus ingresos por el número total de horas que has contado, y tendrás el resultado.

Para que tengas una orientación, según el INE, en España el salario medio por hora en 2022 se situó en 16,05 euros brutos.

Con ese cálculo hecho, sabrás cuando una oferta está por encima o por debajo de lo que ya consigues en una hora. Es un cálculo muy útil a la hora de comparar trabajos: Si estás buscando un trabajo que pague más que el actual, pero que requiera un largo viaje al trabajo, por ejemplo, puede que no merezca la pena el cambio.

Después, ponlo en perspectiva

Pero esto no es todavía aplicable al tiempo libre. Si pasas una hora de ocio no es como si dejaras de ganar x euros. Sin embargo, si dedicas tiempo que podría ser libre en tareas que haces porque crees que te ahorras dinero, quizá sabiendo cuál es tu precio por hora pienses que es más sencillo delegarlo o contratar un servicio.

Uno de los ejemplos más claros está ahora cerca: la declaración de la Renta. Si tardas varias tardes en ordenar tus cuentas para presentarlo a riesgo de que esté mal, seguramente te cueste menos contratar un profesional o un servicio para que la haga y la presente por ti.

Por supuesto, las decisiones monetarias también dependen de cuánto dinero tenemos, no solo de cuánto dinero queremos gastar. Si no puedes permitirte que un profesional pinte tu casa, pero tienes un par de fines de semana libres, puedes elegir entre dedicar tu tiempo a pintar la casa o vivir con la pintura descascarillada. Pero, cuando estamos buscando un empleo o una mejora salarial, conocer cuánto valoramos también económicamente nuestro tiempo libre puede ser de ayuda.